
En la actualidad hay muchas personas que han dejado de consumir carne y diferentes productos de origen animal, algunos de manera definitiva y otros solamente ocasionalmente, creciendo así exponencialmente las personas vegetarianas y veganas. Pero no hay que olvidar que la carne aporta gran cantidad de proteínas y numerosos nutrientes. De hecho, una dieta equilibrada como norma general debería tener un buen aporte de calorías, proteínas, hidratos de carbono, lípidos, agua y fibra, nutrientes que pueden encontrarse al consumir carne. A pesar de que la carne es un alimento muy completo es necesario saber cuánto consumir y cuál resulta ser la más saludable, por ejemplo, si aquella que proviene del cerdo o de la vaca.
No obstante, decir que la carne roja tiene efectos negativos para la salud no es ninguna novedad. De hecho, desde la OMS se ha advertido en varias ocasiones que tanto la carne procesada como la roja se relacionaban con el desarrollo de cáncer. En concreto, la carne roja está asociada a casos de cáncer en colon y recto. Por ello, y muchos otros estudios, tanto la carne de cerdo como la de vaca están rodeadas de estigmas debido al tipo de crianza que se le da al animal, así como las enfermedades a las que se asocian. Sin embargo, sólo su consumo en exceso puede afectar la salud de las personas, por ello lo recomendable es que su consumo sólo sea de tres a cuatro veces por semana. Pero, ¿qué carne resulta ser más saludable?
Beneficios de consumir carne
- Fuente de vitamina B12: Ayuda al organismo a metabolizar proteínas, a formar glóbulos rojos y a darle mantenimiento al sistema nervioso central.
- Rica en zinc: Protege contra el daño oxidativo y contribuye a la cicatrización de la piel, así como para crear hemoglobina.
- Aporta hierro: Un elemento importante para mantener un adecuado transporte de oxígeno en nuestra sangre.
Similitudes y diferencias entre la carne de cerdo y vaca
- Contenido nutricional: La carne de cerdo suele tener menos grasa saturada en cortes magros como el lomo y el solomillo, además, es rica en vitaminas del complejo B y proteínas de alta calidad. Por su parte, la carne de vaca aporta hierro hemo, zinc y vitamina B12. además, concretamente los cortes magros, como el solomillo o la tapa, tienen menos grasa y colesterol.
- Grasas y colesterol: En cortes magros, el cerdo tiene un contenido de grasa similar al de la carne de vaca magra. Sin embargo, partes como el tocino o la panceta son altas en grasas saturadas. Por su parte, si hablamos de vaca, dependiendo del corte, puede ser más grasosa, especialmente en carnes marmoleadas.
- Riesgos para la salud: Si no se cocina bien, la carne de cerdo puede transmitir parásitos como la Trichinella spiralis. Además, los cortes grasos pueden contribuir a problemas cardiovasculares si se consumen en exceso. Por su parte, un consumo excesivo de carne roja se ha vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal.
¿Qué carnes son las más saludables?
Según la OMS una dieta saludable debe componerse de alimentos de origen vegetal crudos y cocidos, legumbres, cereales y semillas. Lo que se debe completar con proteínas, que pueden ser de origen vegetal o animal. Hablando de proteína animal, se considera que las carnes magras son las más saludables puesto que son ricas en proteínas de alta calidad y bajas en grasas. ¿Pero cuáles son más magras? Las carnes de conejo, pavo y pollo son magras casi en su totalidad y son las más recomendadas, mientras que la cantidad de magra en la carne de vacuno, de cordero o de cerdo depende del corte.
- Carne de cerdo
El cerdo es una excelente fuente de proteína completa, vitamina B12, tiamina y minerales como el hierro hemo, que el cuerpo absorbe fácilmente. Concretamente la magra del cerdo tiene proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B, y aporta minerales como magnesio, potasio, fósforo, zinc y hierro. Recordemos que la vitamina B12 es esencial para la salud de las células sanguíneas y nerviosas, mientras que la tiamina favorece un metabolismo saludable. Además, el hierro ayuda a la producción de glóbulos rojos, esenciales para el transporte de oxígeno en el cuerpo.
Pero no solo eso sino que, además, la carne de cerdo tiene zonas con poca grasa. Sus cortes con mayor cantidad de magro suelen ser el lomo, el solomillo o la pierna, pues en estas partes su porcentaje de grasa total se sitúa por debajo del 5 %. Asimismo, en torno al 70% de la carne de cerdo de capa blanca se puede eliminar con facilidad, de ahí que se recomiende su consumo de entre 3 y 4 raciones a la semana.
- Carne de vacuno
Se considera carne roja a toda carne muscular de los mamíferos, incluyendo carne de vaca, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra. Si bien es cierto que en un mismo animal se pueden encontrar algunos cortes que podrían clasificarse como carne roja y otros como carne blanca, normalmente son los intereses económicos lo que motivan estas clasificaciones incorrectas.
Recordemos que los cortes magros de la carne de ternera aportan un 6 % de grasa aproximadamente en sus partes más saludables. Entre ellos se encuentran el bistec de pierna, el filete, el lomo y la falda en la carne de res. En la carne de ternera y buey, las partes más magras son el vacío, el solomillo, la culata, el lomo bajo y el lomo alto. Este tipo de carne aporta proteínas de alto valor biológico y son fuente de vitamina B12, magnesio, potasio, fósforo, hierro y zinc.

