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Pescado enlatado sí o no: ¿cuáles son sus pros y contras para la salud?

Consumir pescado enlatado es habitual por su versatilidad y comodidad. Pero, ¿es del todo beneficioso para la salud? ¿Cuáles son sus contras?

Lata de sardinas en aceite de oliva. | Pixabay/CC/silvyn

El pescado en general es una de las mejores fuentes de proteínas de alta calidad que puede consumir el ser humano, además contiene calcio, fósforo, magnesio y hierro. ¿Qué más se puede pedir? Por todos estos beneficios, está recomendado el consumo de pescado hasta 5 veces a la semana. No obstante, no siempre es posible disponer de pescado fresco en la mesa, pero se puede tener pescado congelado o bien recurrir a las conservas de pescado. Pero, ¿es esta una opción saludable? Sin duda, es una forma fácil y rápida de consumir pescado en general y, más concretamente, algunas variedades fuera de su temporada como el bonito o las anchoas.

Es evidente también que este tipo de conserva de pescado son una opción que permiten por un lado el almacenaje sin problema de fechas de caducidad próximas y, por otro lado, una solución rápida y económica para tomar un aperitivo o para dar un toque de proteína a otras elaboraciones como pueden ser ensaladas o pastas. No obstante, siempre suelen estar presentes las dudas de si su contenido en sal o en mercurio las hacen saludables. Por ello, lo primero que hay que tener claro es que pasan numerosos controles alimenticios antes de llegar al mercado cumpliendo siempre con la legislación vigente. Algo que debería dar confianza como para poder consumir cualquier tipo de conserva de pescado ya sea caballa, sardinas, anchoas, bonito, atún etc.

Además hay que saber que, antes de guardarlos en los recipientes herméticos, se limpian y someten a una esterilización a 100 °C, lo que destruye los gérmenes y anula las enzimas que los pueden degradar. Tras esto, pueden permanecer sin problemas en su envase entre 3 y 5 años. De esta forma, sus cualidades nutricionales y organolépticas no desaparecen, por lo que unas sardinas en lata alimentan tan bien como las que acostumbran a asarse en un espeto, y proporcionan las mismas proteínas excelentes y cantidades apropiadas de vitaminas y minerales.

Qué pescado en lata es más saludable

Como se ha dicho anteriormente, los pescados enlatados no difieren nutricionalmente de los frescos de manera significativa, por lo que serán saludables en mayor o menor grado por sí mismos. Por ejemplo, si se buscan las proteínas de más calidad, las sardinas, la merluza, el bacalao y el atún son una elección conveniente. Si, por otra parte, se buscan los que contienen más ácidos grasos omega-3 habría que centrase en pescados como la caballa, los boquerones, la trucha, el salmón y el atún. Y las sardinas, las melvas y la misma caballa, por su tamaño inferior, acumulan menos mercurio. Pero también influye cómo se conservan.

Al natural, en escabeche o en aceite: diferencias

El pescado en lata suele envasarse de tres formas: al natural que es solo con agua; en escabeche que es con vinagre, sal y condimentos como la cebolla o el ajo y hierbas aromáticas; o en aceite de oliva y de girasol. Escoger uno u otro depende de lo que se necesite.

Pros del pescado enlatado

Contras del pescado enlatado

Lo potencialmente perjudicial de las conservas de pescado se vincula con las particularidades en la salud de cada persona, por ejemplo, alguien hipertenso no debe comer demasiado atún enlatado porque la sal que lleva sube la presión sanguínea. Por su parte, a quien padece cierto sobrepeso no le convendría comer alimentos envasados en aceite, serían mejor al natural. Y un diagnóstico de reflujo gastroesofágico o de hiperucemia no se ven compatibles con el vinagre del escabeche, que además desnaturaliza parcialmente las proteínas óptimas, ni la purina del pescado azul. Además de eso, ¿hay algunas contraindicaciones generales?

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