
El diseñador malagueño Rafael Urquízar ha abordado con tremenda ilusión vestir a Melody en la alfombra turquesa, la pasarela más importante del festival de Eurovisión. Aunque la cantante sevillana no forma parte de su nutrida lista de clientas, entre las que figuran Pastora Soler, India Martínez o Manuela Villena, la esposa del presidente andaluz Juanma Moreno, el creador se puso manos a la obra en cuanto recibió el encargo y consiguió, en tiempo récord y con el mundo en contra (el apagón y el colapso de la red viaria de por medio), crear un diseño que eleva a la cantante a la categoría de diva valiente y poderosa.
La intensidad laboral de los últimos días no ha bajado para Rafael Urquízar. Sólo este fin de semana tiene que vestir a tres novias. Sus diseños exclusivos son muy deseados entre las malagueñas y cada vez tiene más encargos fuera de Andalucía. Sus puntadas perfectas y sus creaciones ponibles son la clave de su éxito.
Él es consciente de que Melody no es su perfil de clienta habitual y no era sabedor de la repercusión que iba a alcanzar el hecho de vestirla. Hace apenas quince días recibió una llamada. Almudena Ruiz, la estilista de nuestra representante en Eurovisión, buscaba algo especial para la cantante. Y Urquízar aceptó el reto. "Hice el diseño, se lo presentaron a Melody y le encantó. Nos pusimos manos a la obra y quedamos en que viajaría a Málaga para tomarse las medidas". Y de repente, el apagón. A ello se sumaron los numerosos compromisos que ha tenido la artista en las últimas semanas.
Melody no pudo probarse el diseño hasta el viernes. Pero faltaban los últimos retoques. "Melody se iba el lunes a las nueve y media de la mañana a Basilea. Así que nos pusimos a trabajar a las cinco de la madrugada". "Me llama desde Fuengirola y me dice que han cortado los cables del tren y que iba a ser imposible viajar. Así que montamos el traje en un coche y se lo llevó un amigo, sin probárselo".
Creatividad absoluta y otro diseño más en el armario

Urquízar ha tenido total libertad a la hora de crear un vestido para Melody. "No te voy a engañar: ni siquiera había escuchado la canción. Obviamente conocía a Melody, estuvimos a punto de colaborar en uno de sus discos y no salió. Pero yo pensé en esa diva poderosa que es ella y lo tuve claro".
La elección de los colores y la forma tienen su explicación: "Quería algo muy diferente al look que llevará durante la actuación y que es más parecido a un maillot. El negro es elegancia y feminidad. El dorado es la señal del triunfo que se merece. La forma es de ying y yang". El vestido parece suspendido sobre la piel de Melody: "Queríamos que la parte superior pareciese maquillaje y lo hemos conseguido. Es una segunda piel metálica".
"Reconozco que Melody no es mi clienta tipo, pero me ha encantado salir de mi zona de confort", confiesa el malagueño. Urquízar preparó dos vestidos para ella. No sabe cuándo se pondrá el segundo, un conjunto de falda corta con abertura y cola que le gusta incluso más que el primero.
Ahora solo desea que nuestra representante gane el Festival. "Ella está muy ilusionada y tiene una ganas bestiales de participar". Pero se reserva su opinión sobre el diseño que lucirá Melody sobre el escenario, una creación de Gustavo Adolfo Tarí a la que no le faltan flecos, cristales y organdí: "Ella es muy Jennifer López y eso se nota. Pero seguramente son muchos los que han opinado sobre qué tiene que ponerse".