En el vídeo, subido a internet, se puede apreciar como el animal sale de su escondite, en el que estaba camuflado, para dirigirse directamente a la máquina de fotos.
David Malvestuto y Warren Murray se encontraban haciendo un reportaje submarino cuando el enorme pulpo se lanzó hacia la cámara fotográfica del buceador, envolviéndola con sus tentáculos.
El submarinista continuó disparando con su cámara durante el ataque, lo que le ha permitido obtener algunas fotografías impresionantes del momento.