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¿Por qué el cielo es azul?

La vista de un cielo despejado suele ser relajante para muchos pero, ¿por qué el cielo es azul?

La vista de un cielo despejado suele ser relajante para muchos pero, ¿por qué el cielo es azul?
campo, tierra, nubes | Pixabay/CC/pcdazero

Cuando dejamos la infancia atrás, con frecuencia olvidamos el espíritu curioso que caracteriza a las niñas y niños. ¿Cuántas veces nos preguntamos el porqué del mundo que nos rodea? ¿Sabemos contestar incógnitas a priori tan básicas como la razón por la que la hierba es verde o por qué el cielo es azul?

Hay miles de preguntas sin respuesta, pero otras muchas sí la tienen. En este artículo vamos a desgranar una cuestión que todos damos por hecho cada mañana cuando nos asomamos por la ventana: ¿por qué el cielo es azul y no verde, amarillo o violeta? Sin embargo, para responder a la pregunta de por qué el cielo es azul, primero debemos entender qué es el color.

Los colores no son otra cosa que longitudes de onda; o, más bien, es lo que nuestro cerebro interpreta cuando percibe una longitud de onda determinada a través de los ojos. Cada longitud de onda se propaga generando una perturbación periódica; esta perturbación es distinta para cada uno de los colores. Pues bien, la longitud de onda del color azul es corta y está más comprimida que, por ejemplo, la del color naranja, que está más extendida. Ahora podemos entender mejor cómo funciona la luz del Sol y, por tanto, el color del cielo.

La luz del Sol tarda ocho minutos completos en llegar hasta nosotros, desde que se emite desde su superficie. ¿Qué significa esto? Que si el Sol se apagara de pronto, tardaríamos ocho minutos en enterarnos. Al viajar, la luz atraviesa la atmósfera, que está compuesta de gases como el nitrógeno o el oxígeno y la clave para determinar el color del cielo es cómo esos gases interactúan con la luz que llega del Sol.

A mediodía, cuando el Sol está alto, la luz impacta en la atmósfera en ángulos casi verticales. Esto hace que el nitrógeno y el oxígeno tiendan a dispersar más fácilmente el espectro de luz con onda más corta y comprimida, precisamente la que interpretamos como el color azul, y también la del color violeta. Estas ondas son dispersadas por los gases de la atmósfera, saturando el cielo de color azul. Por eso vemos el cielo de color azul claro en un día despejado.

¿Por qué el cielo es rojizo al atardecer y al amanecer?

El color del cielo dependiendo de la hora tiene mucho que ver con la incidencia de los rayos de Sol sobre la atmósfera terrestre. ¿Por qué? Porque a medida que el Sol se va escondiendo tras el horizonte, la luz llega a la atmósfera en un ángulo cada vez más paralelo con la Tierra. Es decir, la luz viaja una distancia mayor en la atmósfera para llegar hasta nosotros, con lo que mayor número de moléculas de nitrógeno y oxígeno dispersa la luz.

Así, al atardecer, igual que al amanecer, la atmósfera filtra más cantidad de onda cortas y tiende a dispersar las longitudes de onda más largas, como las que corresponden al color naranja. Sin embargo, en el color del cielo también entran en juego otros factores, como las partículas de polvo o la humedad. Por eso, ver el cielo de un color azul puro es una buena señal, porque indica que hay poca contaminación presente.

¿El cielo también es azul en otros planetas?

Todo depende de lo que haya en la atmósfera, por ejemplo, Marte tiene una atmósfera muy delgada hecha principalmente de dióxido de carbono y llena de partículas finas de polvo. Estas partículas finas dispersan la luz de manera diferente a los gases y partículas en la atmósfera de la Tierra.

Las fotos de los rovers y aterrizadores de la NASA en Marte nos han demostrado que, al atardecer, en realidad es lo contrario de lo que experimentarías en la Tierra. Durante el día, el cielo marciano adquiere un color anaranjado o rojizo. Pero a medida que el Sol se pone, el cielo alrededor del Sol comienza a tomar un tono azul grisáceo.

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