24 horas después de lo previsto por el mal tiempo, la nave Juice partió este viernes a bordo de un cohete Ariane 5 rumbo a Júpiter, donde llegará tras un largo viaje de ocho años. Juice (Jupiter Icy Moons Explorer) tiene como objetivo, más que el estudio del mayor planeta del sistema solar, la investigación de sus tres mayores lunas, Ganímedes, Calisto y Europa, que se cree que albergan grandes océanos bajo sus cortezas heladas.
La misión de la Agencia Europea del Espacio (ESA), en la que colaboran científicos españoles del Instituto de Astrofísica de Andalucía del CSIC, es explorar posibles hábitats capaces de albergar vida y realizar observaciones tanto del gaseoso Júpiter como de sus principales satélites. También analizará el sistema de Júpiter como arquetipo de exoplaneta gigante como los descubiertos orbitando otras estrellas.
A lo largo de los ocho años de viaje hasta el sistema planetario y durante los tres que durará la misión, Juice se enfrentará a numerosos retos. Uno de ellos es que la luz solar que recojan sus paneles será 25 veces más débil que la se recoge en la órbita de la Tierra. Otro, la enorme distancia que la separará de la Tierra y que obliga a que la misión haya incorporado una gran antena de 2,5 metros de diámetro capaz de transmitir y descargar los datos científicos que vaya recogiendo.
Además Juice se convertirá en la primera sonda que orbitará una luna que no sea la nuestra, Ganímedes, el mayor satélite de Júpiter. Para llegar hasta allí, acometerá una maniobra de asistencia gravitacional Tierra-Luna que le permitirá ahorrar combustible y que no se había hecho hasta ahora. Y ya en el entorno de Júpiter, la nave emprenderá numerosos vuelos entre los satélites, asistidos por la gravedad. Especialmente complejo será el momento de la entrada en órbita alrededor de Ganímedes, algo que exigirá una navegación precisa y maniobras diestras, informa la ESA.
Entre los diez instrumentos de última generación que llevará a bordo, Juice contará con dos modelos de instrumentación geodésica diseñados por científicos españoles. "Formamos parte de los consorcios internacionales que construyen dos de los instrumentos de la misión, la cámara Janus y el altímetro Gala, que trabajarán de forma complementaria para estudiar la superficie y el interior de los satélites. Janus analizará la atmósfera del planeta y obtendrá datos complementarios con los de otros instrumentos de la misión", señala Luisa Lara, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Las lunas heladas de Júpiter
Júpiter cuenta con más de noventa satélites de los que los más conocidos son los cuatro satélites que descubrió Galileo: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto. Los investigadores han puesto sus ojos en tres de estas lunas (Europa, Ganímedes y Calisto) porque presentan indicios de albergar océanos bajo su superficie, lo que los convierte en posibles objetivos de entornos habitables.
Durante tres años, Juice estudiará la atmósfera y magnetosfera de Júpiter, buscará moléculas orgánicas en Europa y recabará datos sobre Ganímedes, un satélite mayor que Mercurio y que contaría con un campo magnético propio, posiblemente originado por un océano de agua líquida salada en su subsuperficie, según los investigadores.
Los instrumentos diseñados para esta misión tendrán que sobrevivir a elevados índices de radiación, por lo que van protegidos con bóvedas especiales. Juice cuenta, además, con un potente ordenador a bordo y un sistema de navegación capaz de realizar operaciones de forma autónoma y resolver problemas de forma independiente, "sin necesidad de contactar con la Tierra, a unos 780 millones de kilómetros", explica Lara, según recoge el CSIC.