Los sofocos, esos episodios de calor intenso repentino que afectan a muchas mujeres durante la menopausia, son uno de los síntomas más reconocidos de esta etapa. Aunque la terapia hormonal es una opción común para tratarlos, es importante tener en cuenta que conlleva riesgos y no es adecuada para todas las mujeres. Sin embargo, recientemente la FDA ha aprobado Veozah (fezolinetant), un medicamento oral que ofrece una alternativa para tratar los sofocos moderados a severos causados por la menopausia, sin recurrir a la terapia hormonal. La menopausia es un proceso natural en la vida de una mujer que marca el final de la etapa reproductiva. Se define como el cese permanente de la menstruación y está asociada con una disminución en la producción de hormonas reproductivas, como los estrógenos y la progesterona. Por lo general, ocurre alrededor de los 45 a 55 años, pero puede variar en cada mujer.
La menopausia se diagnostica oficialmente cuando han transcurrido 12 meses consecutivos sin menstruación. Los niveles de estrógeno y progesterona en el cuerpo de una mujer disminuyen gradualmente y, junto con la interrupción del ciclo menstrual, la menopausia puede traer consigo una serie de síntomas físicos y emocionales, como son los sofocos, que se dan en el 80% de las mujeres menopáusicas, sudores nocturnos, cambios en el estado de ánimo, sequedad vaginal y dificultades para dormir.
Cada mujer puede experimentar la menopausia de manera diferente, y el manejo de los síntomas puede incluir cambios en el estilo de vida, terapia hormonal u otras opciones de tratamiento bajo la supervisión de un médico. Es importante destacar que la menopausia no es una enfermedad, sino una etapa natural de la vida de una mujer, por lo que un fármaco que alivie los síntomas asociados a la menopausia ayudará a mejorar la calidad de vida de las mujeres.
La terapia hormonal menopáusica con estrógeno y progestágeno combinados, o estrógeno solo, es eficaz para el manejo de los sofocos, pero lleva riesgos asociados para la mujer como, mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, coágulos sanguíneos, cáncer de mama y cáncer de endometrio, y puede no ser adecuada para todas las mujeres, lo que ha dejado a muchas mujeres sin tratamientos efectivos para los síntomas vasomotores (sofocos) durante la menopausia.
El desequilibrio hormonal en esta etapa afecta el centro termorregulador del hipotálamo, donde las neuronas KNDy desempeñan un papel importante en la regulación del calor en nuestro cuerpo. La disminución de los niveles de estrógeno altera la regulación de estas neuronas, se vuelven más activas de lo normal, lo que provoca la activación del centro termorregulador y desencadena los sofocos, sudoración y escalofríos.
Los receptores de neuroquinina 3 desempeñan un papel en la regulación de los síntomas vasomotores, como son los sofocos durante la menopausia. En este sentido, los antagonistas de los receptores de neuroquinina 3, como el fármaco fezolinetant recientemente aprobado por la FDA, han surgido como posibles opciones de tratamiento no hormonal para los sofocos moderados a graves asociados con la menopausia. Veozah (fezolinetant), un medicamento oral para tratar los sofocos causados por la menopausia y es el primer antagonista del receptor de neuroquinina 3 (NK3) aprobado por la FDA.
Los ensayos clínicos de fezolinetant reflejaron una disminución de la frecuencia de sofocos moderados o severos cada semana en aproximadamente un 60%, redujo la gravedad de estos sofocos y mejoró la calidad de su sueño de las mujeres menopaúsicas. La Dra. Janet Maynard, directora de la Oficina de Enfermedades Raras, Pediatría, Medicina Urológica y Reproductiva, en el Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la, indicó que, "La introducción de un nuevo fármaco para tratar los sofocos menopáusicos moderados a severos proporcionará una opción de tratamiento adicional segura y efectiva para las mujeres".
Encontrar un fármaco que reduzca los sofocos en la menopausia es un avance significativo que mejora la calidad de vida de las mujeres. Los sofocos pueden ser molestos, perturbadores e interferir en el sueño, impactando negativamente su día a día. Contar con un fármaco eficaz proporciona alivio concreto, brindando comodidad, tranquilidad y bienestar. Es un paso importante hacia una mayor calidad de vida y un alivio invaluable para las mujeres en esta etapa de transición.