
Varios ataques de osos pardos han llevado a las autoridades de Eslovaquia a decretar el estado de emergencia en Liptovsky Mikulas, al norte del país. El ayuntamiento de la ciudad ha movilizado a agentes de seguridad para eliminar animales al tiempo que ha pedido a los habitantes que no se muevan fuera de las zonas residenciales, especialmente en horas de la mañana y de la tarde.
El viernes pasado una mujer murió en Liptovsky Mikulas por las heridas que sufrió al caer cuando huía de un oso en una zona boscosa. Dos días después, un oso pardo hirió en una zona urbana a cinco personas, entre ellas una niña de 10 años.
‼️🐻 Bear in the center of Liptovský Mikuláš #ThisIsSlovakia
🎥: Marika Trnkova Bizubova / Facebook #medved #bear #medvednica #medveď #slovensko #slovakia #liptovskymikulas #danger #wildlife #animal #bears pic.twitter.com/kx76SmFJUZ
— This Is Slovakia (@ThisIsSlovakia_) March 17, 2024
Vídeos de los testigos compartidos en las redes sociales muestran al oso correteando por las calles de Liptovsky Mikulas, de unos 30.000 habitantes, en pleno día y muy cerca de los peatones, entre ellos madres con carros y ancianos.
En una de las tomas, se observa a la gente saltando vallas de la calle para huir del animal, que sorprendió a varias personas en la acera. El oso hirió con rasguños y mordeduras a cinco personas, que tuvieron que ser atendidos y ya fueron dados de alta del hospital.
A brown bear was spotted barreling down a street in Slovakia after multiple people were reportedly seriously injured by the bear.
The city of Liptovský Mikuláš declared a state of emergency while authorities searched for the bear. pic.twitter.com/yHXh9pV3Oa
— ABC News (@ABC) March 19, 2024
Testigos declararon a la policía que el oso cruzó el río Váh y se alejó de la zona residencial de la ciudad, aunque sigue en paradero desconocido.
En un reciente informe, el Ministerio de Medio Ambiente ha destacado la necesidad de "prevenir incidentes". Los osos pardo, cuya población en Eslovaquia los expertos forestales estiman en hasta 8.000 ejemplares, han perdido el miedo a las zonas urbanas.
