Los perros de caza, de guarda de ganado y de pastoreo están excluidos de la ley de Bienestar Animal. Este punto estuvo a punto de cargarse el proyecto que en su día presentó el ministerio de Ione Belarra y con el que el PSOE se negó a transigir. Finalmente, Podemos tragó con el veto de su socio de Gobierno y el exdirector de derechos de los animales, Sergio García Torres, retiró su órdago de dimitir si los perros de caza quedaban excluidos de la ley animalista.
Pero las cosas no van a quedar así. O al menos, es lo que promete el sucesor al frente de Derechos de los Animales, José Ramón Becerra. Asegura que "el día que sea posible" van a "mejorar la ley de Bienestar Animal para que se aplique a todos los perros" e insiste en que es un objetivo al que no renuncian aunque no están trabajando en ello ahora mismo, según ha señalado en una entrevista concedida a Diario Veterinario.
"Que un animal se haya quedado fuera del ámbito de protección de la ley de bienestar animal, no significa necesariamente que ese animal esté mal", pero de alguna manera "lo que establece son espacios en los cuales el maltrato y el abandono pueden ser más habituales", ha señalado Becerra.
El director de Derechos de los animales asegura que ha hablado "bastante" con determinados sectores que han quedado fuera del ámbito de aplicación de la ley para hacerles ver que esta circunstancia "tampoco es una buena noticia" para ellos mismos porque, según Becerra, la sociedad puede sospechar que tanto cazadores como ganaderos maltratan a sus animales.
"Pensemos en el sector cinegético, en el sector ganadero o en sectores de actividades profesionales. Que tu animal esté en ese sector no significa que tu animal no tenga un bienestar, pero evidentemente, si tu animal ha quedado fuera de las protecciones de las leyes que amparan a otros perros, sí está haciendo que seguramente la parte de la sociedad más sensibilizada por ese bienestar de alguna manera mire con sospechas y con reticencias a esos sectores".
Becerra también ha recordado que la protección de los animales de compañía no solo recae en la ley de Bienestar Animal, sino que también existen leyes autonómicas e incluso un reglamento europeo que están debatiendo el Consejo y el Parlamento Europeo. Así que, afirma, "la protección de todos los animales de compañía, y en este caso de todos los perros, es algo que va a llegar antes o después, pero si llega antes será mejor tanto para a los animales como para los sectores que ahora están en ese foco".
La ley de Bienestar Animal, tal y como está redactada, no permite dejar animales sueltos en lugares públicos o privados, especialmente "en los parques nacionales, cañadas donde pastan rebaños o animales u otros espacios naturales protegidos", una prohibición que choca frontalmente con la labor de los perros pastores o de guarda de ganado. Este es sólo un ejemplo que evidencia que la ley animalista se redactó pensando exclusivamente en las mascotas que viven en entornos urbanos.
Por ese motivo, señala Becerra, "tenemos que buscar que esa protección llegue de una forma consensuada". Y ha añadido: "Un animal de guarda el ganado tiene unas particularidades que hay que entender, que hay que respetar y que hay que legislar también sobre ello, precisamente para darle seguridad jurídica a esa actividad de perro pastor o de guarda de ganado. Pero eso significa que, cuando ese animal deja de realizar esa actividad, debe tener su comida, su bebida y sus necesidades de ejercicio y espacio cubiertas, como cualquier otro perro. Yo creo que esa es una idea que perfectamente podría calar y que, en todo lo que esté en mis manos, voy a intentar que prospere", ha señalado.