La evolución ha sido una gran aliada para las diferentes especies animales y vegetales, ya que muchas de ellas se sirven del camuflaje y el mimetismo para sobrevivir ante cualquier depredador.
Los términos "mimetismo" y "camuflaje" tienden a confundirse. El primero hace referencia a la capacidad de imitar a otro ser vivo, como por ejemplo la serpiente falsa coral, cuyos colores y forman son similares a la versión venenosa. Por otro lado, el camuflaje es una técnica en la que las especies adoptan una apariencia (color, patrón, etc.) para integrarse con el fondo, un ejemplo de ello es el camaleón.
El mundo de las plantas
En el caso de las plantas, puede sorprender su capacidad de mimetismo, ya que contradice la concepción que se tiene en torno al mundo vegetal, mucho menos dinámico que el de los animales. Sin embargo, algunas especies han demostrado imitar todo tipo de seres vivos con gran éxito.
La familia de las orquídeas cuenta con aproximadamente unas 30.000 variedades. La Ophrys apifer u orquídea abeja utiliza una técnica muy compleja y curiosa para ser polinizada: imita con sus flores a una abeja hembra para confundir a los machos de esta especie, pues estos se posan en la flor pensando que es el abdomen de la hembra.
Las orquídeas, estrellas del mimetismo
Otra planta perteneciente a las orquídeas y que llama la atención es la orquídea pato volador (de nombre científico Caleana major), llamada así por su parecido con este ave. Esta flor de apenas dos centímetros, crece en Australia y en ocasiones, se desarrolla en forma de ramillete, por lo que puede parecer una bandada de patos volando.
Asimismo, la orquídea polilla o Phalaenopsis, además de ser una de las más comunes en el mundo de la jardinería, imita bastante a una polilla. Esta planta es originaria del sudeste asiático (Filipinas, Indonesia, etc.) y su capacidad de propagación es intensa.
Mimetismo de animales muertos
Otra flor que también se sirve de estos métodos es la Stapelia asterias, planta de color lila procedente del oeste de África, que con sus amplios pétalos contraídos y el fuerte olor a carne podrida que desprende, es confundida con un animal muerto, por lo que millones de moscas van a la flor para alimentarse y de paso se llevan sus huevos, que se quedan pegados en el abdomen del insecto.
La col de los pantanos (Symplocarpus foetidus), autóctona de EEUU y Canadá también se sirve de esta misma técnicas para atraer insectos como moscas y ser polinizada. En este caso, desprende un olor parecido al de una mofeta. Cabe destacar que en el estado de Tennessee se encuentra en peligro de extinción, por lo que es una especie altamente protegida.
Las flores de Dracula Simia son originarias de los Andes peruanos y como curiosidad, sus pétalos y hojas imitan la cara de un mono. Esta flor cuenta con más de 118 especies y se puede encontrar en zonas sombreadas y con temperaturas frescas.
Todos los ejemplos citados anteriormente solo corresponden a un pequeño número de especies vegetales, hay muchas más que sorprenden y desconciertan por su gran parecido a animales.