El decano-presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España, Ricardo Díaz, ha expresado en nombre de los trece Colegios que lo integran su "honda preocupación" ante informes internacionales como TIMSS, PISA y OCDE que revelan "un retroceso muy significativo en los resultados de nuestros estudiantes".
En un comunicado, Díaz señala cómo el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS) sitúa a España a la cola de los países de la UE y de la OCDE en conocimiento de matemáticas y ciencias al inicio de la Educación Secundaria y destaca la brecha entre niños y niñas, que habría aumentado más de un 63 por ciento entre 2011 y 2023. Ante estos datos, los químicos señalan que para mantener la reputación actual de los titulados españoles en Ciencias y Tecnología "es imperativo abordar las debilidades existentes en el sistema educativo preuniversitario y potenciar un mayor acceso a titulaciones STEM, como garantía de un futuro más prometedor en el desarrollo científico, tecnológico e industrial de nuestro país".
Para ello, el Consejo propone seis claves para "fortalecer una sólida educación científica que promueva el nacimiento de vocaciones en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)". Entre ellas señalan:
1. Fomentar el aprendizaje significativo: Adoptar métodos pedagógicos que prioricen la comprensión de los conceptos científicos mediante la experimentación, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, sin olvidar el ejercicio de la memorización cuando sea necesaria.
2. Promover la cultura del esfuerzo y la excelencia académica Incentivar el trabajo constante y la dedicación como valores fundamentales del proceso formativo. Despreciar el mérito del esfuerzo e igualar a la baja a todos los estudiantes devalúan a la sociedad en su conjunto. Esto no implica descartar el aprendizaje lúdico, sino integrarlo como una herramienta complementaria que motive al estudio.
3. Elevar los estándares académicos: Implementar evaluaciones rigurosas y programas de refuerzo personalizados que garanticen un dominio sólido de los contenidos educativos. Erradicar la estigmatización del suspenso. Suspender no condena a nadie ni es para siempre. Todo lo contrario, un suspenso implica que no se ha alcanzado el nivel adecuado y que es necesario esforzarse más para alcanzar el aprobado. De hecho, lo que condena a un alumno es aprobarlo careciendo de los suficientes conocimientos porque no alcanzará el nivel requerido en un mundo cada vez más competitivo.
4. Valorar el conocimiento científico: Difundir la importancia social que poseen las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y facilitar el contacto de los jóvenes con profesionales del ámbito científico que contagien su vocación.
5. Invertir en la formación del profesorado: Diseñar programas continuos de desarrollo profesional para actualizar conocimientos y ofrecer herramientas pedagógicas innovadoras y específicas de apoyo a la docencia en las áreas científico – técnicas.
6. Fomentar la colaboración: Acercar y establecer sinergias entre instituciones educativas, universidades, centros de investigación, empresas tecnológicas y sociedad civil para divulgar la cultura científica y generar el mejor ambiente para que surjan más vocaciones científicas en la juventud.
El comunicado concluye con un llamamiento del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos "a todos los agentes sociales, a las instituciones educativas, académicas y culturales, así como a partidos políticos, Comunidades Autónomas, Ministerio de Educación y Presidencia del Gobierno, para trabajar juntos en la construcción de una educación de excelencia". "La formación científica de nuestros jóvenes es la mejor inversión para garantizar una sociedad más desarrollada, próspera e innovadora", afirman.