En las últimas semanas, el tema de los asteroides ha ocupado muchas conversaciones debido a un reciente descubrimiento que ha generado alertas entre los expertos del ámbito astronómico. A finales de diciembre de 2024, un observatorio de Chile descubrió la existencia de 2024 YR4, un asteroide que tiene una pequeña posibilidad de impactar en la Tierra. Este hallazgo ha recordado a lo sucedido hace años con el asteroide Apophis, cuyo impacto fue finalmente descartado y demostró la importancia de que el sensacionalismo no se apodere de la opinión pública.
El asteroide 2024 YR4
El descubrimiento se produjo en Río Hurtado, Chile, cuando se utilizó un telescopio ATLAS para detectar el cuerpo celeste apodado como 2024 YR4, con un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros. A la hora de conocer su composición, forma y tamaño aproximado, España jugó un papel clave, gracias a la utilización del Gran Telescopio de Canarias (GTC), el más grande de todo el planeta.
El pasado martes, la NASA informó de que las probabilidades de impacto con la Tierra el 22 de diciembre de 2032 eran de un 3,1%, por su parte, la Agencia Espacial Europea la situó en un 2,8%. A pesar de ser niveles bajos, es lógico que estas informaciones generan cierta inquietud entre la población; no obstante, las últimas informaciones de la NASA han reducido esta probabilidad al 1,5%.
Además, los expertos consideran que, cuando se estudie más este cuerpo celeste, las probabilidades de impacto se reducirán. Por ejemplo, Javier Armentia, astrofísico y director del Planetario de Pamplona, señaló en el programa de esRadio, En casa de Herrero, que "lo más probable es que no choque", concluyendo con la afirmación que este asteroide no pasará de ser un objeto entre otros muchos que pasa cerca del planeta.
Los antecedentes del asteroide Apophis
En el año 2004, en el Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico, se descubrió un asteroide de dimensiones mucho mayores que el 2024 YR4. Se trató de Apophis, de unos 375 metros de diámetro, es decir, un tamaño equiparable al de un crucero o al del imponente Empire State Building de Nueva York. Durante un tiempo, las peores predicciones atormentaron a la comunidad científica, alimentando temores de un posible impacto en 2029 con una probabilidad del 2,7%. De hecho, utilizando la Escala de Turín, método diseñado para clasificar el peligro de impacto de objetos cercanos a la Tierra, se llegó a poner al Apophis en el nivel 4.
Teniendo en cuenta sus dimensiones, un impacto hubiese supuesto un desenlace fatal para el planeta. Sin embargo, los expertos del sector continuaron realizando investigaciones y, finalmente, las evidencias científicas disiparon las especulaciones. Numerosos estudios, en especial la campaña de radar de marzo de 2021, resolvieron las dudas y demostraron que este asteroide no presenta riesgo de impacto alguno en el próximo siglo.
Por otro lado, el 13 de abril de 2029, Apophis será visible en buena parte del planeta. Este pasará a unos 32.000 kilómetros de la Tierra, una distancia que, aunque haya descartado el riesgo de impacto, sigue siendo muy pequeña en términos astronómicos, tanto que en muchas regiones será visible sin necesidad de utilizar un telescopio. Este tipo de acercamientos solo suceden cada 5.000 o 10.000 años, por lo que será sin duda un momento extraordinario.
El asteroide 2024 YR4, que tanto ha preocupado a la población desde inicios de año, activó el Protocolo de Seguridad Planetaria de Naciones Unidas. Sin embargo, solo ha alcanzado el nivel 3 de la Escala de Turín; por lo tanto, podría decirse que su impacto es aún menos probable que el del asteroide Apophis y, visto lo visto, no debería suponer ninguna preocupación.