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Lo que se sabe de 2024 YR4, el asteroide bajo vigilancia por una remota posibilidad de impacto en 2032

Hay un 98,4% de posibilidades de que no ocurra nada, recuerdan los astrónomos tras la noticia de su descubrimiento.

Hay un 98,4% de posibilidades de que no ocurra nada, recuerdan los astrónomos tras la noticia de su descubrimiento.
Recreación de un meteorito | Pixabay/CC/BENG-ART

El Grupo Consultivo de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), presidido por la ESA, y la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) de la NASA han activado por primera vez sus protocolos de aviso por asteroides potencialmente peligrosos ante el descubrimiento y las mediciones en torno a 2024 YR4, con una posibilidad ligeramente superior al 1 por ciento de que impacte contra la Tierra. El choque se produciría dentro de siete años, el 22 de diciembre de 2032.

Aunque la posibilidad es muy remota y puede que desaparezca en los próximos años, la "atención especial" puesta por las agencias espaciales en este cuerpo ha disparado las informaciones sobre un hipotético impacto y sus consecuencias. Esto es lo que se sabe por el momento del asteroide, según las últimas actualizaciones de la NASA y la ESA:

¿Cómo y cuándo se descubrió?

El asteroide fue descubierto el pasado día 27 de diciembre por un telescopio en Chile que forma parte de ATLAS, un sistema de telescopios que rastrea el Universo en busca de cuerpos que podrían ser peligrosos.

¿Cómo es?

2024 YR4 ha captado la atención de los astrónomos por la posibilidad de que su diámetro supere los 50 metros, el rango en que el impacto puede considerarse peligroso aunque no causaría una catástrofe planetaria. Según mediciones basadas en su brillo, mediría entre 40 y 90 metros y tendría una masa de 200.000 toneladas.

¿Cuáles son las posibilidades del impacto?

Aunque la cifra ha oscilado ligeramente en los últimos días, los últimos datos de la ESA sitúan las posibilidades de impacto en un 1,6 por ciento (y las de que no ocurra nada, por tanto, en un 98,4%). La agencia señala que la posibilidad de impacto "es muy pequeña": "2024 YR4 tiene casi un 99% de posibilidades de que roce la Tierra sin que ocurra nada, pero todavía no puede descartarse por completo un impacto".

Sus dimensiones y el hecho de que la posibilidad de choque se sitúe por encima del 1 por ciento ha motivado la monitorización de las agencias internacionales, pero según la ESA es probable que con el tiempo esa probabilidad caiga y tienda a cero.

¿Ahora dónde está?

2024 YR4 está actualmente a 48 millones de kilómetros de la Tierra y se está alejando siguiendo una órbita elíptica alrededor del Sol. Se estima que volverá a las cercanías de la Tierra en 2028.

2024yr4-orbit.jpeg

¿Dónde caería el asteroide?

Según las observaciones hechas hasta ahora, la NASA estima que en la "muy improbable posibilidad de que el asteroide se mantenga en una trayectoria de impacto", este se produciría en algún punto de un "pasillo de riesgo" que pasaría sobre el Pacífico oriental, el norte de Sudamérica, el Atlántico, África, el mar Arábigo y el sur de Asia.

¿Cuáles serían los potenciales daños?

Si el asteroide cayera a la Tierra, impactaría a una velocidad de 17 kilómetros por segundo y produciría una gran explosión. Los daños, según los expertos, podrían ser parecidos a los causados en 1908 por un meteorito en Tunguska (Siberia) que arrasó una extensión similar a la isla española de Gran Canaria en una zona deshabitada.

¿Se puede hacer algo?

Si se confirmara la trayectoria y la roca está por debajo de 50 metros, el SMPAG recomendaría la evacuación de la zona de impacto, según explica a Efe el coordinador del servicio de información de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, Juan Luis Cano, pero si superara ese tamaño se estudiarían además otras opciones. Sobre la mesa estaría la posibilidad de intentar un desvío: la misión estadounidense DART demostró en 2022, con el impacto de una sonda contra el pequeño asteroide Dimorphos, que la tecnología del impactador cinético era viable para defender la Tierra de la amenaza de un objeto procedente del espacio.

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