A finales de diciembre de 2024, un observatorio en Río Hurtado, Chile, descubrió la existencia de un nuevo cuerpo celeste, que apodaron como 2024 YR4. Tras varias semanas de incertidumbre sobre si el asteroide pudiera llegar a impactar en el planeta en diciembre del año 2032, las probabilidades quedaron muy reducidas y el tema dejó de acaparar los focos. No obstante, los investigadores continuaron con su labor y, aparentemente, ahora el 2024 YR4 podría llegar a impactar con la Luna.
Una forma peculiar
El pasado miércoles 9 de abril, el Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja de los Estados Unidos publicó un vídeo en su canal de YouTube en el que mostraban una representación 3D del asteroide. Tras realizar un análisis, se ha llegado a la conclusión de que el cuerpo tiene un período de rotación de 20 minutos, así como una peculiar forma similar a un disco de hockey.
En este sentido, Bryce Bolin, miembro de la organización de investigación Eureka Scientific y líder de la investigación, declaró que: "Este hallazgo fue bastante inesperado, ya que se cree que la mayoría de los asteroides tienen forma de patata y no de disco plano".
Origen, tamaño y composición
En cuanto a su origen, el grupo de científicos aseveró que tuvo lugar en el cinturón principal de asteroides del Sistema Solar. "Estamos un poco sorprendidos sobre su origen en el centro del cinturón principal de asteroides, que es un lugar del que no pensábamos que pudieran originarse muchos asteroides que cruzan la Tierra", añadió Bolin.
Según creen, 2024 YR4 es un asteroide tipo-S, lo que significa que tiene una rica composición en silicatos. Por último, el patrón de reflectividad sugiere que su tamaño es de entre 30 y 65 metros de diámetro. Esto lo convierte en uno de los objetos más grandes de la historia reciente en amenazar con impactar en la Tierra; no obstante, sería más pequeño que como se pensaba hace meses, cuando se le otorgó un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros.
¿Existe riesgo para la Tierra?
A finales de febrero de este año, la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, por sus siglas en inglés) afirmó que las probabilidades de que el 2024 YR4 impactase con la Tierra en 2032 eran inferiores a un 1%, lo que supuso un respiro para el planeta. No obstante, recoge un 4% de posibilidades de llegar a impactar con su cuerpo celeste más cercano, la Luna. Por ello, muchas personas se preguntan qué consecuencias podría causar este acontecimiento.
Según Karri Muinonen, participante de un grupo de investigadores de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, "Si el asteroide impacta en la Luna, el sistema Tierra-Luna podría estar nublado con partículas separadas de la Luna y el asteroide, amenazando potencialmente la infraestructura y las operaciones espaciales humanas". Es decir, la seguridad del planeta no correría peligro, pero supondría una enorme traba para el desarrollo de futuras operaciones espaciales.