
Frases como "tengo mariposas en el estómago" o "tengo el estómago cerrado" no son solo metáforas. En realidad, el intestino está profundamente relacionado con emociones como la felicidad. Durante años, la ciencia ha señalado al cerebro de ser el órgano encargado de procesar las emociones humanas y, por ende, la felicidad. Sin embargo, algunos estudios científicos recientes han descubierto que hay otro órgano encargado de esta tarea.
El cerebro cuenta con las glándulas endocrinas que producen hormonas como la dopamina, la oxitocina o la serotonina, todas asociadas a emociones positivas. Aunque esto es cierto, muchos especialistas han comenzado a señalar que el intestino es el centro de las emociones. De hecho, muchos lo denominan el "segundo cerebro".
La doctora María Dolores de la Puerta, en su libro Un intestino feliz, explica cómo el intestino es un órgano capaz de producir serotonina, conocida como "la hormona de la felicidad". La experta destaca que "el 90% de la serotonina" se produce en este órgano. "Las neuronas en el intestino son similares a las del cerebro, y su cantidad es comparable a la de la médula espinal, lo que indica que este órgano juega un papel crucial en la producción de serotonina", explica, subrayando así la conexión directa entre la salud digestiva y el bienestar emocional.
Interacción emocional del intestino
Por ello, cuando alguien siente "mariposas en el estómago" la doctora lo relaciona con la serotonina que segrega el intestino, donde se ve reflejada la interacción emocional. La doctora habla del "eje intestino-cerebro en estado puro", donde cada emoción o pensamiento tiene una base molecular y las sensaciones físicas están relacionadas con el aumento de la serotonina o la dopamina.
En este sentido, la experta reafirma que el intestino es esencial para la salud emocional. Su experiencia clínica en este ámbito respalda la importancia de un sistema nervioso entérico funcional, y los estudios confirman que las neuronas en el intestino son extremadamente activas y abundantes.
La alimentación también es fundamental
Por otro lado, la psicóloga clínica, Adelaida Trías, explica a Libertad Digital que "la cabeza y el cuerpo están profundamente conectados, y cuanto más conectados estén, mejor te sentirás". Según Trías, esto se evidencia claramente cuando el estado emocional afecta nuestro cuerpo. Por ejemplo, "cuando no estamos bien, se puede notar físicamente, cuando se te cierra el estómago o pierdes el apetito", lo que está directamente relacionado con el estado emocional.
Además, Trías destaca que "mantener una alimentación saludable es clave para el bienestar general". En este sentido, afirma que "si llevas una dieta balanceada, en lugar de comer de manera desordenada, experimentarás una sensación de bienestar mucho mayor, lo que impactará directamente en tu estado de ánimo".