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Las hormigas 'cortahojas': así funciona el boicot de carreteras en el mundo animal

Estos bichos obstruyen caminos con palos, hojas y tierra y difunden información falsa para confundir a sus rivales.

Las hormigas del género Acromyrmex y Atta constituyen la tribu Attini, conocida comúnmente como "hormigas cortadoras de hojas". | Flickr/CC/Alejandro Soffia Vega

Se trata de grupos que se movilizan con una rapidez sorprendente. Su estrategia consiste en obstruir los caminos con todo tipo de objetos para boicotear a los demás. Son incluso capaces de difundir información falsa con el objetivo de desorientar a los rivales. No estamos hablando de los manifestantes pro Hamás que ayer obligaron a cancelar la etapa final de La Vuelta, sino de unos bichos expertos en el arte del sabotaje con cientos de años de experiencia en amargar la vida a otros congéneres: las hormigas cortadoras de hojas.

En las junglas y bosques de Hispanoamérica y en algunas islas del Caribe viven las hormigas Attini (Atta y Acromyrmex) conocidas popularmente como "las hormigas cortadoras de hojas". Estos increíbles animales viven en complejas ciudades subterráneas y se dedican a recolectar hojas que sirven para cultivar hongos que crecen en sus propios nidos y de los que se alimenta toda la colonia. Es decir, estamos hablando de hormigas agricultoras.

Sin embargo, esta sociedad organizada es también capaz de librar feroces batallas contra otras colonias por la supervivencia y el control de los recursos y una de sus estrategias favoritas es cerrar los caminos para impedir el paso de otras hormigas. Las obreras derriban palos, hojas y tierra con los que obstruyen los senderos de forrajeo de las colonias rivales. De este modo, ralentizan el abastecimiento del adversario, impiden que accedan a los mejores recursos y protegen los suyos propios.

Guerra de desinformación

Otra de las estrategias que utilizan las ‘hormigas cortahojas’ consiste en difundir información falsa para confundir a los rivales. Cuando una hormiga obrera consigue un buen botín, deja un rastro de feromonas en el suelo que sus compañeras siguen y refuerzan con más feromonas creando una "autopista olorosa". Sin embargo, una colonia rival puede desplegar pistas falsas para confundir y desorganizar las líneas de suministro de la competencia.

Y no sólo eso. Estas hormigas también pueden liberar feromonas de alarma cerca de los hormigueros rivales con el objetivo de desatar el pánico e interrumpir el trabajo de las obreras y, de ese modo, ralentizar su recolección de alimento.

Otras veces, las obreras soldado, unas hormigas de mayor tamaño con poderosas mandíbulas, entran directamente en los hormigueros de la competencia para robar hongos, destruir infraestructuras o incluso para enfrentarse en combate directo con los rivales y aniquilar a la reina, lo que de facto significa el fin de la colonia.

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