Este martes por la tarde, tras 491 días de gestación (16 meses), la rinoceronta Kwanza dio a luz a su primera cría, un precioso rinoceronte blanco que ha llenado de emoción y esperanza al equipo Bioparc Valencia.
"¡Tenemos un rinoceronte!", exclamaron entre abrazos y lágrimas los técnicos y cuidadores al ver cómo el pequeño, apenas unos minutos después de nacer, se ponía en pie y buscaba el calor de su madre. Las imágenes de sus primeras horas, tan tiernas como impactantes, muestran a una mamá Kwanza atenta y serena, y a su bebé curioso, fuerte e instintivo que, tras unos primeros pasos inestables, se ha lanzado a explorar su entorno.
El nacimiento se vivió con una mezcla de nerviosismo y alegría. Desde la mañana, los datos hormonales y el comportamiento inquieto de la hembra indicaban que el momento se acercaba. Los cuidadores, pendientes de las pantallas que mostraban el interior del recinto donde Kwanza permanecía por precaución, seguían cada movimiento con el corazón en un puño. Hasta que, por fin, llegó el momento.
Este es el primer nacimiento de un rinoceronte blanco (Ceratotherium simum simum) en BIOPARC Valencia, un verdadero hito y "un acontecimiento que representa la esperanza para esta especie en peligro de extinción por la atroz caza furtiva para cortar el codiciado cuerno", señala el parque. El éxito es fruto de 18 años de trabajo y de la implicación del parque en el Programa Internacional de Conservación de esta especie.
Por el momento, madre y cría permanecen en sus instalaciones interiores, vigiladas de manera no invasiva para garantizar su bienestar. Los primeros días son críticos, y el equipo aplica la máxima cautela mientras preparan el espacio con más paja y confort. La integración con el resto del grupo —Martin, el padre, y las hembras Nombula y Ami— se hará de forma gradual.
Y como si la naturaleza quisiera añadir un toque poético, el parto ocurrió bajo la luna llena. No es la primera vez que sucede algo así en BIOPARC: también la elefanta Makena nació en un plenilunio, y lo mismo ocurrió con varias cebras. Sea coincidencia o influencia lunar, lo cierto es que la superluna que ilumina estos días el cielo valenciano parece haber traído consigo una buena dosis de magia.

