
Investigadores del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universidad de Valencia (UV) han desarrollado un método que permite fabricar vidrios a partir de materiales metal-orgánicos (MOF) de manera directa, sencilla y respetuosa con el medio ambiente. El avance, publicado en la revista Nature Communications, abre nuevas vías para el uso de estos compuestos en campos como la electrónica, las energías limpias o las tecnologías avanzadas.
Los vidrios basados en materiales metal-orgánicos constituyen una nueva clase de materiales que combinan las propiedades funcionales de los MOF —reconocidos con el Premio Nobel de Química 2025— con la estructura amorfa y procesable del vidrio. Hasta ahora, fabricar estos vidrios requería un proceso complejo que implicaba fundir y enfriar estructuras cristalinas.
El equipo de la UV, junto con colaboradores internacionales, ha desarrollado un método alternativo que elimina este paso intermedio. Mediante el uso del propio componente orgánico como medio de reacción y la supresión de las condiciones más agresivas del método tradicional, han conseguido sintetizar un vidrio transparente, estable y versátil sin necesidad de cristalización previa.
Materiales más puros y resistentes
El procedimiento permite además trabajar con metales difíciles de manipular, como el hierro, obteniendo materiales más puros y resistentes a la degradación. Los investigadores han denominado a estos nuevos compuestos dg-MUV-29, que destacan por su capacidad de adaptar la composición mediante la incorporación de distintas moléculas, ampliando su rango de propiedades y aplicaciones potenciales.
"Nuestro enfoque no solo simplifica la síntesis, sino que también abre la puerta a trabajar con metales que antes resultaban inviables, como el hierro", ha explicado Guillermo Mínguez, director del grupo Crystal Engineering Lab (CEL) del ICMol e investigador principal del proyecto. "Esto amplía considerablemente el abanico de materiales funcionales disponibles, ya que permite explorar composiciones hasta ahora inaccesibles", ha añadido.
Propiedades magnéticas y ópticas destacadas
Los nuevos vidrios presentan propiedades magnéticas y ópticas excepcionales, lo que los convierte en candidatos adecuados para aplicaciones en electrónica avanzada, sensores inteligentes y tecnologías energéticas sostenibles. Este enfoque, además, permite analizar con detalle el comportamiento magnético de los materiales, un aspecto que hasta ahora resultaba muy difícil de estudiar con precisión.
Según los autores, el equipo ha conseguido integrar estos vidrios moleculares en dispositivos optoelectrónicos, lo que demuestra su viabilidad para su uso en sistemas reales.
"La posibilidad de fabricar estos vidrios directamente y utilizarlos en dispositivos reales supone un cambio de paradigma en el diseño de materiales funcionales", ha destacado Luis León, primer autor del trabajo. "Este enfoque no solo facilita su producción, sino que demuestra su potencial tecnológico, abriendo nuevas rutas para el desarrollo de materiales ópticos y magnéticos de alto rendimiento".
El estudio apunta a que esta técnica podría revolucionar la fabricación de vidrios inteligentes, con posibles aplicaciones en almacenamiento de energía, dispositivos electrónicos o sensores de alta sensibilidad.
