La batalla contra las llamadas comerciales no deseadas y los mensajes fraudulentos gana fuerza en los móviles. Tanto Android como iOS han mejorado sus herramientas para proteger a los usuarios del spam telefónico, una amenaza cada vez más extendida que, en los peores casos, puede esconder intentos de estafa.
Esta tendencia a reforzar la privacidad ha coincidido con un nuevo paso del Gobierno español, que ha endurecido la normativa sobre comunicaciones comerciales. Con la entrada en vigor de la Orden TDF/149/2025, se prohíben las llamadas promocionales desde números móviles y desde líneas no asignadas a operadores reales, como las que comienzan por 3 o 4. También quedan vetadas las llamadas desde el extranjero que suplantan números nacionales. Las operadoras, a partir de ahora, deberán bloquear estos intentos.
Google está implementando medidas para anticiparse a las llamadas fraudulentas
Pero más allá de la ley, los grandes fabricantes ya están implementando medidas para anticiparse a este problema. Apple, con su reciente iOS 26, ha introducido una nueva función bautizada como Filtro de llamadas, que analiza automáticamente quién llama antes de que el usuario responda. Una tecnología que recuerda mucho a lo que Google ya lleva tiempo ofreciendo en sus terminales Pixel con la función Asistencia de llamadas.
Esta herramienta de Google activa una voz automática que interroga al interlocutor y muestra la información relevante al usuario antes de responder. En los Pixel más recientes, este filtrado se ejecuta de forma automática, mientras que en modelos más antiguos puede configurarse de manera manual. Además, Android permite bloquear directamente las llamadas desde números desconocidos o sospechosos de spam sin que el teléfono siquiera suene.
Apple refuerza la lucha contra el spam telefónico
En cuanto a los mensajes de texto, tanto Android como iOS han implementado sistemas de detección en sus respectivas apps de mensajería. En Android, el sistema de protección emplea inteligencia artificial para identificar intentos de fraude o phishing y los envía directamente a una carpeta de spam. En el caso de Apple, iMessage clasifica automáticamente los SMS provenientes de contactos desconocidos y los relega a una bandeja de "Remitentes desconocidos", sin notificación alguna.
Ambos ecosistemas, por tanto, avanzan hacia un modelo de comunicaciones más limpio, privado y seguro, en el que el usuario tiene cada vez más control sobre lo que recibe. En un momento en el que las estafas telefónicas crecen en número y sofisticación, este tipo de funciones ya no son una comodidad, sino una necesidad.