La llegada de los test serológicos rápidos a las farmacias españolas ha levantado un intenso debate sobre su eficacia para combatir la pandemia, la idoneidad de que no sea un profesional sanitario quien los realice, o si su uso puede hacer que los ciudadanos se relajen en las relaciones que puedan mantener estas Navidades, provocando así un pico de contagios, la llegada de la temida tercera ola, que nos pasaría factura en unas semanas.
En Libertad Digital, hemos hablado con Julio García, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario La Paz, a quien le hemos pedido que nos explique qué test es el adecuado para cada situación y por qué a parte del sector sanitario le preocupa que los ciudadanos puedan hacerse un autodiagnóstico.
El test serológico rápido
"No sirven para el diagnóstico de una infección aguda. Y tampoco para descartar que uno esté infectado", esa la primera de las advertencias del doctor Julio García, para quien "sería un error dramático que la gente adquiriera en la farmacia un test de anticuerpos, diera negativo y fuese a cenar con sus familiares con la mayor de las confianzas".
Desde que uno se infecta hasta que tiene anticuerpos, pasan unos días. Entre diez y catorce está la media. Es decir, que "te puedes haber infectado unos días antes de Nochebuena, te haces el test de anticuerpos y no los has hecho todavía, pero estás en la fase de máxima contagiosidad. Por tanto, cenas con tus familiares y puedes contagiarlos a todos, aunque el test haya salido negativo".
Por otra parte, muchos de estos test fallan y dan falsos positivos. "Uno puede tener una reacción Igm positiva, angustiarse y acudir al médico de manera innecesaria, cuando lo que uno tiene es una reacción inespecífica".
Los test de antígenos
El Doctor Julio García es consciente de que "cuanto más se amplíe la capacidad de diagnóstico, mucho mejor. Ya que cuanto antes uno sepa que está infectado, antes tomará medidas". De hecho, considera que la realización masiva de estos test de antígenos "han podido influir para bien en la disminución de la incidencia que hemos visto en la Comunidad de Madrid".
Sin embargo, el jefe de microbiología de La Paz tiene sus reservas ante la posibilidad de que los ciudadanos puedan hacerse uno antes de sus encuentros navideños, ya que les puede hacer que bajen la guardia. Estos test "ofrecen muy buena sensibilidad, siempre que se utilice en las mejores condiciones posibles". Es decir, "cuando uno tiene clínica y lleva menos de una semana de evolución". En este caso concreto, podríamos estar bastante seguros de que el resultado es fiable. No obstante, él insiste en que "si uno tiene una clínica respiratoria, es mejor abstenerse de ver a familiares, sobre todo si son de riesgo".
Por tanto, su sensibilidad se reduce cuando no hay síntomas. "Hay estudios que dicen que en población asintomática tienen una sensibilidad inferior al 50%". Pese a que finalmente está resultando de utilidad para detectar asintomáticos en la estrategia que ha puesto en marcha la CAM, para el uso particular tiene sus riesgos.
Es importante saber que "ningún test, ni siquiera la PCR, descarta". Así que "es muy aventurado ir a cenar con tus familiares, tras hacerte un test de antígenos, y relajarte, porque hay muchos factores que influyen para que el resultado sea el adecuado".
Julio García insiste en que todos los test pueden fallar. "Nosotros tenemos experiencias, no solo con test de antígenos si no de PCR en pacientes que tienen una clínica sospechosa, en los que la primera PCR es negativa, la segunda es negativa, la tercera es negativa, la cuarta es negativa y ya la quinta es positiva". Según explica, "no es que sea frecuente, pero sí lo hemos visto lo suficiente como para que nos demos cuenta de que los test diagnósticos no descartan la enfermedad, sólo la confirman".
Cómo hacer el diagnóstico de forma correcta
En opinión de Julio García, el diagnóstico se debe hacer con la ayuda de un especialista. El motivo principal es que "no se ha de hacer únicamente con un test, si no con el contexto clínico epidemiológico que rodea a esa persona: sus contactos; si son de riesgo; si tiene clínica o no; si la tuvo, cuándo la tuvo… Es un poco más complejo que un más o un menos. Esto no es un test de embarazo".
El doctor insiste en que "esto tiene una trascendencia que potencialmente puede comprometer la vida de las personas". Por tanto, considera que "los test diagnósticos se tienen que tomar con mucha seriedad".
La información es poder
A una parte del sector sanitario, le preocupa que esta información se pierda, si los test se hacen en casa. "Es importantísimo conocer el estado epidemiológico", señala Julio García.
Para el doctor, "tan importante es tener nuevos tratamientos como saber exáctamente cómo estamos". Por lo que "si cada uno puede hacerse el test de autodiagnóstico, imagínense esa información dónde va a ir a parar, cómo se va a registrar o cómo se va a conseguir la información necesaria para decidir qué medidas son las adecuadas".
No obstante, cabe señalar que – de momento – para comprar los test serológicos rápidos que ahora ya tenemos en las farmacias, se requiere receta médica. Una manera de garantizar la trazabilidad de los test. Es decir, que estaríamos obligados a comunicar el resultado a nuestro médico de cabecera.