Aunque parezca imposible en según qué casas, hay familias que meten en una habitación camas para todos y allí, duermen juntos y revueltos. Esta práctica se llama colecho y, por supuesto tampoco es algo sencillo, de hecho con poder dormir a ratos hay que conformarse.
Ajustar las expectativas es tarea obligada cuando se tienen niños pequeños y sepa que, salvo excepciones, se duerme cuando se puede, no cuando se quiere. Las familias colechadoras lo son por convicción y/o por supervivencia. Las primeras esgrimen sus muchos beneficios y las segundas, carentes de activismo, solo quieren dormir.
¿Qué es el colecho?
El colecho con los bebés tiene como punto principal dormir con el bebé, ya sea en la cama de los padres o en una cuna de colecho al lado. Dormir con el bebé y practicar colecho lleva haciéndose durante muchos años y es muy común en muchas partes del mundo, pero durante estos últimos años, es cuando realmente se ha puesto de moda en España. Es beneficioso en tanto y cuanto si el bebé se despierta es más rápida la atención que recibe ya sea para comer, cambiarle el pañal o la necesidad que haya en ese momento.
¿Cuáles son los beneficios del colecho?
- Mejora la lactancia materna, sobre todo por las noches. No tienes ni que levantarte de la cama y eso favorece el descanso de la madre.
- Reduce el llanto del bebé, su duración y frecuencia. Puedes atenderlo rápidamente. Esto tiene relación directa con sus pulmones, ya que un llanto constante provoca que se puedan ensanchar más de lo necesario, o que, al ir a cogerlos a la cuna o moisés, los bebés asocian los brazos como mayor, e incluso único consuelo.
- El pequeño tiende a dormirse con mayor facilidad, os siente cerca y escucha vuestra respiración, eso le tranquiliza.
- Se sincronizan el sueño de los papás y mamás con l@s peques.
- Aumenta el vínculo entre los bebés y progenitores .
- Favorece su desarrollo neuronal y capacidad de respuesta.
- Ayuda a controlar de manera óptima la temperatura del bebé. Existen estudios que aseguran que el contacto del pecho de la madre y un bebé que tenga frío, aumenta alrededor de los dos grados la temperatura corporal. En cambio, si el bebé es quien se encuentra caliente, es la madre quien puede bajar entre 1ºC o 2ºC.
- Confianza, autoestima e independencia. Expertos en pediatría de España consideran que el colecho mejora la relación entre padres e hijos, y hace que los niños crezcan con más autoestima y confianza en sí mismos. Un estudio llevado a cabo en el año 2000 en Estados Unidos y liderado por el doctor James McKenna, concluyó que los niños que colechaban con sus padres presentaban una mayor autoestima y un mejor bienestar físico y mental, además de un mejor autoncontrol emocional y una mayor independencia.
Sin embargo, el colecho también conlleva sus riesgos y el principal es el síndrome de la muerte súbita del lactante. Por esta razón, la AEP (Asociación Española de Pediatría), en consonancia con la American Academy of Pediatrics, explica: "La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo del SMSL en más del 50%". Con respecto a los menores de tres meses, directamente desaconseja el colecho, y lo hace extensivo a bebés prematuros y con bajo peso; padres que consuman tabaco, alcohol o drogas; y cuando se den condiciones de cansancio extremo.
Por su parte, una encuesta realizada en ese país por estudiantes universitarios de Psicología, demostró que los hombres y mujeres que habían colechado con sus padres siendo niños presentaban menos episodios de ansiedad en su edad adulta y una mejor autoestima.