
Antes de conocer cómo tratar el hipo para que dure menos, hay que saber qué es, aunque en la realidad todo el mundo sabe cómo se siente el sufrirlo. ¿Qué es el hipo? El hipo es un sonido inspiratorio consecuencia de la contracción brusca, involuntaria e intermitente del diafragma y los músculos inspiratorios. Es un problema común, pero molesto y ocasional. Además, suele comenzar sin razón aparente y generalmente desaparece en pocos minutos, puede afectar a personas de todas las edades, de hecho, hasta los fetos pueden tener hipo y es muy común en los bebés hasta los seis meses de edad.
Hay varios tipos de hipo según su duración, que puede ser desde unos minutos a días, o incluso meses. Si dura menos de 48 horas se considera ataque de hipo o hipo recurrente, se denomina persistente si dura más de 48 horas pero menos de un mes, y se diagnostica como refractario o rebelde si se mantiene durante más de un mes, en cuyo caso es necesario consultar al médico para que investigue sus posibles causas.
¿Por qué se tiene hipo?
El hipo surge de la descompensación del diafragma, ¿Cuándo puede ocurrir? El diafragma desciende cuando una persona inhala para que los pulmones se llenen de aire, y sube cuando se exhala para facilitar la salida de aire de los pulmones. Cuando este mecanismo se altera y el diafragma sube o baja antes de lo normal, la respiración se hace diferente, provocando el hipo.
El hipo suele ser un trastorno pasajero y benigno, que apenas dura unos minutos y se resuelve espontáneamente, pero en casos excepcionales puede durar días, semanas, o meses, convirtiéndose entonces en hipo refractario o rebelde, que necesita atención médica porque puede tener su origen en alteraciones gástricas, torácicas, metabólicas o neurológicas, e incluso ser un síntoma de enfermedades como úlcera de estómago, esofagitis o pancreatitis, entre otras. Algunas causas del hipo son:
- Comer en exceso o muy rápido
- Ingerir bebidas carbonatadas
- Consumir alcohol o tabaco
- Irritación del diafragma
- Alteraciones del estómago
- Estados de nerviosismo o excitación
- Cirugía abdominal
- Consumir alimentos o líquidos picantes o muy condimentados
- Padecer cualquier enfermedad o trastorno que irrite los nervios que controlan el diafragma
Cómo detener el hipo
No existen medidas específicas ni demostradas científicamente para frenar o quitar el hipo, y lo que para algunas personas resulta efectivo, a otros no les ayuda en absoluto, pero algunas sugerencias que suelen funcionar son:
- Apretarse los oídos. Es importante hacer esto mientras se sorbe agua de un vaso con una pajita
- Beber del otro lado del vaso. Bebe agua de un vaso pero del lado contrario
- Aguantar la respiración. No por ser un clásico es menos efectivo. Taparse la nariz y aguantar tanto como se pueda. Suele funcionar tras intentarlo unas cuantas veces
- Beber agua. Se trata de beber un vaso de agua fría sin respirar
- Hacer respiraciones abdominales. Se trata de coger aire lentamente sintiendo cómo se llena todo el abdomen. Aguantarla unos 10-20 segundos. Luego, dejar ir al aire también lentamente mientras se deshincha el abdomen
- Tumbarse de espaldas y llevar las rodillas al pecho, para cerrar el diafragma
- Sentarse llevando las manos a tocar los dedos de los pies, también sirve para cerrar el diafragma
¿Qué enfermedad puede señalar un hipo persistente?
Si uno no se puede quitar el hipo de encima de ninguna manera y, además, nota otros síntomas, puede ser alguna de estas enfermedades:
- Si además se nota acidez. Se debe al reflujo gastroesofágico, una regurgitación ácida que se da cuando el contenido del esófago pasa a la boca sin esfuerzo. Suele deberse a una hernia de hiato. Es el motivo más frecuente de que se dé un hipo persistente.
- Si además se tiene dolor de cabeza, vómitos o alteraciones visuales. Puede deberse a un trastorno del sistema nervioso central; a una infección (meningitis, encefalitis, etc.). También puede ser una esclerosis múltiple o una enfermedad vascular.
- Si además se tiene sueño, cansancio o se nota hinchazón. El hipo puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. También el alcohol o el tabaco.
- Si además se tiene muchas sed o muchas ganas de orinar. El hipo puede señalar a una diabetes u otros desequilibrios en el nivel de calcio en sangre o el de agua y sales minerales.
- Cuando además de hipo hay una presión en el pecho y dificultad para respirar. Puede indicar tanto un infarto como una pulmonía.

