Un baño o ducha de agua fría es uno de los rituales de hidroterapia en los balnearios de todo el mundo, algo que además han adoptado multitud de deportistas, tanto profesionales como amateur. ¿Cuál es el motivo? El motivo es que, aunque es un poco desagradable hasta que se acostumbra el cuerpo, una ducha de agua fría aporta energía, mejora la circulación y el sistema inmune, entre otras cosas. Pero ¿son tan buenas como parecen? ¿Cuándo deberían evitarse?
Hay que recordar que las duchas frías no son nuevas, ya desde la antigüedad se usaban como remedio para numerosas enfermedades, además son fases incluidas en un buen spa, e incluso en algunas regiones son muy comunes entre su población, como es el caso de los países nórdicos, donde es común sumergirse en agujeros de lagos congelados.
Además, son muchos los expertos que defienden los beneficios de pasar unos segundos dentro de una bañera o debajo de la alcachofa de la ducha con agua bien fría, porque las inmersiones de agua fría no requieren de tiempos muy largos, sino que bastaría con unos 15 o 30 segundos a 15ºC para sentirse como nuevo. Sin embargo, mucho se ha debatido sobre los beneficios del agua fría para el cuerpo, está comprobado que tiene muchos beneficios pero no todos están probados por la ciencia.
Beneficios del agua fría en el organismo
- Mejora la circulación sanguínea. Tomar una ducha fría puede ser doloroso, pero también refrescante. Esto se debe a que el cuerpo tiene que trabajar un poco más para mantener la temperatura corporal. Además tomar baños de agua fría con regularidad puede mejorar la eficacia del sistema de circulación. Incluso algunos afirman que los baños fríos mejoran la piel, posiblemente debido al aumento del flujo sanguíneo.
- Fortalece el sistema inmune. Un estudio publicado en la revista 'Plos One' comprobó que, de una muestra de 3.018 participantes, el absentismo laboral por enfermedad se redujo en un 29 % en el grupo que siguió un régimen de duchas frías.
- Mejora de la salud mental y la inmunidad. El agua fría estimula la producción de noradrenalina y beta-endorfinas. Cuando uno se da una ducha fría, los nervios envían impulsos eléctricos al cerebro, lo que puede tener un efecto antidepresivo en algunas personas. Además, tomar una ducha fría puede proteger de los resfriados al estimular el sistema inmunológico y hacerlo más resistente a las enfermedades.
- Resistencia a enfermedades comunes. El cuerpo está diseñado para ser resistente a los elementos expuestos externamente y el choque de agua fría en el torrente sanguíneo estimula los leucocitos. Esto significa que tomar una ducha fría puede ayudar a aumentar la inmunidad contra enfermedades comunes como los resfriados y la gripe.
- Cabello brillante y piel hidratada. Cuando uno toma una ducha caliente, los poros se abren, pero las duchas frías pueden cerrarlos temporalmente y ayudar a retener los aceites naturales en la piel y el cabello. Es por esto que las personas propensas a la sequedad de la piel o preocupadas por el cabello seco y quebradizo pueden beneficiarse de enjuagar con agua fría.
- Mejora el metabolismo. El agua fría hace que la reacción del cuerpo aumente temporalmente el metabolismo. A medida que su sistema lucha por mantenerse caliente, gasta energía. Este proceso de autocuración además quema calorías adicionales.
- Mayor nivel de alerta. El agua fría despierta el cuerpo, induciendo un mayor estado de alerta. El frío también impulsa a respirar más profundamente, reduce los niveles de CO2 en todo el cuerpo y ayuda a concentrarse.
- Reduce el dolor. La exposición al agua fría puede contraer los vasos sanguíneos, lo que puede ayudar a reducir la inflamación que causa el dolor.
- Reduce los niveles de estrés. Tomar baños de agua fría regularmente genera una pequeña cantidad de estrés en el cuerpo. Esto significa que el sistema nervioso se acostumbra gradualmente a lidiar con niveles moderados de estrés. Este ejercicio ayuda a mantener la cabeza fría en una situación estresante.
- Vasoconstrictor y estimulante de la circulación. El contacto del agua fría sobre la piel hace que el metabolismo se acelere y proteja de la pérdida de calor. Para conseguirlo, aumenta la circulación sanguínea y su oxigenación. Esto conlleva a un aumento en la producción de colágeno y elastina, proteínas responsables de la firmeza y elasticidad de la piel.
- Antiinflamatorio. Al mejorar la circulación y disminuir el flujo sanguíneo, disminuye también la respuesta inflamatoria. Así, se reducen las rojeces propias de enfermedades como la cuperosis, la rosácea, las arañas vasculares o el acné.
- Después de un entrenamiento duro, alivia la inflamación muscular. Del mismo modo, reduce los dolores ocasionados por un golpe. Además, las duchas con contrastes entre agua fría y caliente ayudan a la recuperación del rendimiento de aquellos que practican running.
- Reduce la temperatura corporal. Una ducha con agua tibia o fría ayuda a aliviar el calor en los días de verano, siendo además por este motivo un buen aliado para dormir mejor en la temporada estival.
Cómo afecta a la piel un exceso de agua fría
Al igual que se ha comprobado que utilizar agua fría a una determinada temperatura y durante un breve periodo de tiempo es beneficioso, excederse puede provocar fallos en la capacidad de regulación de temperatura del cuerpo, con alteración del ritmo cardíaco, quemaduras en la piel y, en casos extremos, hipotermia. Por otra parte, el uso de agua muy fría sobre la piel genera el cierre de los poros, por lo que no se logra eliminar todas las impurezas, esto provoca que las cremas y cosméticos que se utilizan en la rutina de cuidado diaria no se absorban lo suficiente y pierdan parte de su efectividad.
Sin embargo, también existen riesgos derivados de las duchas con agua a bajas temperaturas. Y es que, no hay que olvidar que al igual que el calor, el frío expuesto en la piel puede llegar a quemarla. Es por ello que el frío extremo puede producir una quemadura por frío en la piel. Llega un momento que la vascularización disminuye tanto que el tejido se muere. También los sabañones son una respuesta cuando el frío es muy extremo.