La Comunidad de Madrid ha cancelado la Fiesta de la Trashumancia 2024, que se iba a celebrar este domingo en el centro de la capital, como medida preventiva ante el riesgo de propagación de la lengua azul, una enfermedad vírica que afecta a los rumiantes. Aunque la región no ha registrado casos, la precaución ha sido la prioridad de las autoridades. Pero, ¿qué es exactamente la lengua azul y por qué es una amenaza tan importante para la ganadería?
¿Qué es la lengua azul?
La lengua azul es una enfermedad vírica que afecta a rumiantes domésticos y salvajes como ovejas, cabras y vacas, además de otras especies como ciervos y camellos. Esta enfermedad, que fue descrita por primera vez en Sudáfrica, se transmite a través de la picadura de mosquitos del género Culicoides, los cuales actúan como vectores del virus. A pesar de que no se contagia entre animales ni supone un riesgo para la salud humana, puede tener un fuerte impacto en la productividad ganadera y la salud de los animales afectados.
Los síntomas de la enfermedad en las ovejas suelen ser los más graves, con fiebre, inflamación en la boca y la nariz, cojera y, en algunos casos, la lengua azulada que le da nombre a esta patología. Estos signos pueden derivar en la pérdida de peso, debilidad e incluso la muerte en los casos más severos.
Una enfermedad con impacto global
La lengua azul ha causado estragos en la ganadería durante décadas. Uno de los brotes más graves tuvo lugar en 1956 en la península ibérica, donde la enfermedad causó la muerte de más de 133.000 ovejas en España y 46.000 en Portugal. Desde entonces, la lengua azul ha seguido expandiéndose en diferentes zonas del mundo, siendo registrada incluso en los Países Bajos en 2006, el lugar más al norte donde se ha detectado hasta la fecha.
Cómo se transmite la lengua azul
La lengua azul depende de los mosquitos del género Culicoides para su transmisión. Estos insectos se infectan al picar a un animal que porta el virus y luego lo propagan a otros rumiantes. Sin la presencia de estos mosquitos, el virus no puede transmitirse entre los animales. En este sentido, los bovinos, aunque suelen mostrar pocos síntomas, pueden actuar como reservorios silenciosos del virus, permitiendo que se mantenga activo en una región durante más tiempo.
Síntomas de la lengua azul en los animales
Los síntomas de la lengua azul varían dependiendo de la especie afectada. En las ovejas, los signos clínicos más comunes incluyen fiebre alta, inflamación en los labios, lengua y mandíbula, así como ulceraciones en la boca y nariz. También es común que las ovejas desarrollen cojera debido a la inflamación de las pezuñas y que presenten debilidad generalizada. En algunos casos más graves, el color azulado de la lengua, causado por la cianosis, puede aparecer.
Por otro lado, en los bovinos, aunque la tasa de infección puede ser alta, los síntomas suelen ser más leves o casi imperceptibles, lo que complica su identificación sin pruebas específicas.
Impacto económico y comercial de la lengua azul
El impacto económico de la lengua azul es considerable, especialmente en las zonas ganaderas. Las restricciones impuestas para frenar su propagación limitan el comercio internacional de ganado y productos derivados, además de incrementar los costes de vigilancia sanitaria, pruebas y campañas de vacunación. En regiones afectadas, los ganaderos pueden sufrir importantes pérdidas económicas debido a la muerte de animales o la disminución de la productividad de los rebaños.
Cómo prevenir y controlar la lengua azul
El control de la lengua azul se basa en la vacunación de los animales y la implementación de estrictos programas de vigilancia sanitaria. Dado que existen 24 serotipos del virus, las vacunas deben estar adaptadas a las cepas específicas presentes en la región afectada para ser efectivas. Además de la vacunación, las autoridades aplican restricciones en el movimiento de los animales en las zonas afectadas, así como medidas de control de los insectos vectores.
La vigilancia constante y el control de los mosquitos son claves para limitar la propagación del virus y minimizar su impacto en la ganadería.
Distribución geográfica de la lengua azul
La lengua azul tiene una distribución geográfica amplia que abarca regiones de África, Asia, Australia, Europa y América del Norte. Su expansión está estrechamente vinculada a las condiciones climáticas que favorecen la supervivencia y reproducción de los mosquitos Culicoides. En zonas con climas cálidos y lluviosos, donde estos insectos son más activos, la enfermedad puede mantenerse durante largos periodos, lo que dificulta su erradicación.
En áreas endémicas, los animales locales suelen desarrollar resistencia natural, pero los brotes se vuelven más graves cuando se introducen especies más susceptibles, como ocurre con algunas razas europeas de ovejas.