El llanto es la forma en que los bebés se comunican con el mundo, especialmente en los primeros meses de vida. Sin embargo, para los padres, resulta agotador no saber cómo calmar a su bebé en algunos momentos. Aunque el llanto en los bebés es normal, existen técnicas y posturas que pueden ayudar a calmarlos. Muchas de ellas se basan en el contacto físico y el movimiento.
Uno de los métodos más efectivos para calmar a un bebé es el contacto físico cercano. Sostener al bebé en brazos o abrazarlo puede brindarles la sensación de seguridad y protección que necesitan. Este tipo de cercanía les recuerda el ambiente del útero materno, lo que reduce su ansiedad. La doctora Gómez Roig, directora del Instituto de Obstetricia y Ginecología de Barcelona, explica que el contacto piel con piel es esencial durante los primeros meses, ya que ayuda a que el bebé se relaje, estimulando la secreción de hormonas como la oxitocina.
El uso de portabebés no solo es una práctica común, sino que también tiene beneficios comprobados para el bebé, quien percibe el movimiento y el calor corporal del adulto. Estas herramientas permiten mantener al bebé cerca mientras se realizan otras actividades, ayudando a reducir el llanto y promoviendo el vínculo afectivo.
Además del contacto físico, los movimientos suaves son un excelente calmante natural. Mecer, caminar o balancear suavemente al bebé imita las sensaciones que vivió en el vientre materno, lo que le resulta familiar y reconfortante. Incluso el uso de mecedoras o sillas de balanceo puede tener un efecto relajante casi inmediato.
El movimiento rítmico también contribuye a estabilizar el sistema nervioso del bebé, ayudando a reducir los cólicos y promoviendo un estado de calma. Este tipo de técnicas son particularmente efectivas en los primeros meses de vida, cuando el bebé aún está adaptándose al mundo exterior.
Las posturas que calman a los bebés
Es en las redes sociales donde se pueden encontrar diversas publicaciones que enseñan a calmar a los bebés. Entre ellas, el enfermero y divulgador Pedro Camacho ha compartido en su cuenta de Instagram @mireciennacido algunas posturas que él recomienda para calmar a los pequeños.
En una de ellas el bebé se coloca entre las piernas y en vertical. Una mano del adulto sostiene ligeramente al bebé y con la otra se realizan suaves palmadas en la espalda. Esta postura mantiene la espalda recta y ayuda a que el bebé se sienta más cómodo.
Otra postura compartida por el especialista implica que el bebé esté sentado en las piernas, con el torso apoyado y la cabeza mirando al frente. Las manos del adulto sostienen los pies del bebé, proporcionando soporte a la parte superior del cuerpo y las piernas. Esta postura brinda seguridad y relajación al bebé, lo que puede reducir el llanto.
Sonidos que calman
Los sonidos también juegan un papel crucial en la calma del bebé. Los ruidos suaves y continuos, conocidos como "ruidos blancos", simulan el sonido del flujo sanguíneo en el útero y tienen un efecto calmante.
Otro recurso que muchos encuentran útil es hablar o cantar suavemente al bebé. La voz de los padres tiene un efecto tranquilizador, ya que el bebé la asocia con seguridad y protección. A través de la repetición de una canción o de palabras suaves, el bebé puede llegar a relajarse y, en muchos casos, conciliar el sueño.