
El Laboratorio de Virología de Salud Pública de Queensland (Australia) está siendo objeto de una investigación por parte del gobierno local con el objetivo de esclarecer que fue lo que sucedió para que cientos de muestras de virus infecciosos hayan desaparecido. Casi 100 de las más de 300 muestras afectadas contienen Hendra, Lyssavirus y Hantavirus.
Todo ellos son virus potencialmente mortales. El ministro de Salud Local, Tim Nicholls, ha defendido que la ciudadanía tiene derecho a saber lo que ha ocurrido. De momento no se han encontrado indicios de robo o acceso no autorizado al laboratorio, por lo que las autoridades del país no creen que haya una amenaza inminente.
Los virus desaparecidos
El virus Hendra es un tipo de virus que afecta principalmente a caballos y humanos y fue descubierto en la provincia de Queensland. Todas las infecciones en humanos provienen de personas "después de sufrir exposiciones de alto nivel a fluidos corporales de un caballo infectado", según la Fundación iO. Es una enfermedad que afecta al sistema respiratorio y cuenta con una alta tasa de letalidad.
El virus Hantavirus es un virus que se transmite principalmente por los roedores. Una persona puede infectarse por respirar en "ambientes donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente". Si no se trata con tiempo, la enfermedad puede evolucionar negativamente y provocar la muerte.
El lyssavirus es conocido por ser el grupo en el que se encuentra el virus de la rabia. Este virus se propaga mediante la mordedura o un rasguño producido por un animal infectado (su principal portador son los murciélagos), según el gobierno de Nueva Gales del Sur, Australia.
Riesgo para la población
Las políticas sanitarias en el país son estrictas y sorprende que se haya producido este fallo en el sistema de bioseguridad.
Sin embargo, a pesar de lo alarmante de la noticia, el Dr. John Gerrard ha asegurado que "es difícil concebir un escenario en el que el público pueda estar en riesgo". Las muestras de virus desaparecidas se degradan rápidamente fuera de un congelador de baja temperatura y acabarían dejando de ser infecciosas. Lo más probable, según el doctor, es que las muestras hayan sido destruidas y no se hayan contabilizado correctamente. Descarta que se puedan encontrar muestras en la basura ya que "no es una práctica rutinaria del laboratorio".
También, Gerrard señala que no se han registrado casos de Hendra o Lyssavirus en los últimos cinco años en ese Estado. Es por eso por lo que en principio no debería ser motivo de alarma para la población.