Estornudar es un mecanismo de defensa del cuerpo para eliminar elementos irritantes como gérmenes, polvo o polen de la nariz. Lo más común es estornudar cuando se está resfriado o con alergia, pero puede suceder en cualquier momento. Seguro que más de uno no es consciente de que el aire de los estornudos puede alcanzar los 70 kilómetros por hora llegando a una distancia de 8 metros. Y, dependiendo de donde uno se encuentre, estornudar puede ser algo molesto... Si uno está en un lugar silencioso, y entra cierto picor en la nariz, entonces es común intentar contener el estornudo para no llamar la atención. Esta contención puede ser una costumbre heredada ya que antiguamente estornudar en ciertas situaciones se podía considerar incluso de mala educación, pero aguantarse un estornudo es perjudicial para la salud y puede tener graves consecuencias.
¿Cómo funcionan los estornudos?
Antes de que se produzca el estornudo, el cerebro recibe una señal de irritación nasal. Cuando esto sucede, se envía una orden de contracción desde los músculos del esófago hasta el esfínter. Los músculos abdominales, diafragma, pecho, esfínteres, pulmones, párpados y a veces los de la garganta, trabajan juntos para provocar el estornudo y expulsar el agente irritante. Y entonces ocurre el estornudo. Por ello, dada la participación de múltiples músculos, es crucial permitir el estornudo para evitar consecuencias peligrosas.
Para hacerse una idea del daño que puede causar un mal estornudo o el hecho de aguantarlo…. En Estados Unidos hubo una persona que sufrió un desgarro de 2 mm en la tráquea por reprimir un estornudo. Hay que tener en cuenta que antes de estornudar, inhalamos hasta dos litros y medio de aire, que se expulsa a una velocidad de hasta 70 km/h y puede alcanzar hasta 8 metros. La fuerza del estornudo es considerable.
¿Es peligroso aguantarlos?
Uno de los principales riesgos de reprimir un estornudo es el aumento de presión en las vías respiratorias. Esto es porque, al intentar evitar el estornudo, se genera una presión interna en los pulmones, la garganta y las cavidades nasales. Esta presión puede afectar negativamente estructuras delicadas, como los vasos sanguíneos, los oídos e incluso los pulmones. Tanto es así que, en casos extremos, puede provocar lesiones, como una rotura de los capilares en los ojos, nariz o en la zona del oído.
Otro riesgo asociado es la posibilidad de que las bacterias y los virus que normalmente se expulsarían en el estornudo queden atrapados dentro del cuerpo esto hace que se aumente el riesgo de infección. Además, algunas de estas bacterias pueden ingresar a los senos paranasales o a las vías respiratorias inferiores, aumentando la probabilidad de desarrollar infecciones respiratorias, como sinusitis o bronquitis.
Pero no solo pueden suceder estas dos cosas sino que uno de los problemas más serios es reventarse un vaso sanguíneo. Al estornudar se concentra tanta presión que puede estallar un capilar de la nariz, los ojos o el tímpano. Esto puede reflejarse como una mancha roja en el globo ocular o una pequeña hemorragia nasal. Además, aguantar un estornudo también puede tener un impacto en la circulación sanguínea, ya que la presión generada en el cuerpo al intentar bloquear la expulsión de aire puede alterar temporalmente el flujo sanguíneo hacia el cerebro. Esto puede causar mareos, dolor de cabeza o, en situaciones más graves, desmayos.
Y no solo eso sino que contener un estornudo cerrando la boca y las fosas nasales con los dedos en forma de pinza puede provocar una infección en el oído medio. Hay que recordar que las vías respiratorias y los oídos están conectados por una estructura llamada Trompa de Eustaquio, y al cortar ese estornudo que pretendía expulsar gérmenes puede ocurrir que éstos se desvíen de camino y acaben en el oído. Ahí podrían reproducirse sin problema y acabar provocando una otitis.
Por si fuera poco, según el Instituto Tecnológico de Massachusetts, los estornudos hacen que el aire y las partículas salgan del cuerpo a unos 70 km/h y alcancen una distancia de unos ocho metros. Eso es mucha presión de aire, y si se reprime y no se deja salir esa fuerza se proyecta hacia el interior del cuerpo. Hay que tener claro también que los tímpanos son una lámina muy fina y sensible que capta las vibraciones de los sonidos, someterlos a esa presión de aire puede provocar roturas, inflamaciones y pequeñas hemorragias que dañen la audición de forma importante e incluso irreversible.
¿Es peligroso estornudar muchas veces?
Las personas con alergias, especialmente durante la primavera, pueden llegar a estornudar decenas de veces en un solo día. Es normal que lleguen a agotarse o incluso a preguntarse si esto puede ser peligroso, pero no es algo que vaya a afectar a la salud. Cuando uno estornuda de manera muy seguida o muchas veces en el día debe recordar que simplemente su cuerpo está intentando eliminar partículas que se han colado y están en contacto con la mucosa del sistema respiratorio. Como dato curioso por si cree que estornuda muchas veces al día recordarle el caso de la pequeña Katelyn Thornley, quien saltó a los medios en 2015 por estornudar a diario 20 veces por minuto sin motivo aparente.