Mercurio: ¿cuáles son los problemas que causa a la salud?

El mercurio es un metal pesado tóxico que puede estar en el aire, el agua y los alimentos. Además, se encuentra en los termómetros no digitales y en muchos otros objetos. Recordemos que la exposición a este metal puede causar problemas de salud especialmente en el sistema nervioso, los riñones y el desarrollo fetal. Pero no siempre aparece en la misma forma ya que el mercurio tiene tres formas diferentes: puede ser elemental o metálico, inorgánico y orgánico, cada uno con diferentes efectos tóxicos.

Pero, ¿por qué se puede encontrar el mercurio en el ambiente? Cuando está liberado en el ambiente este proviene de la actividad humana, en particular de las estaciones de quema de carbón, sistemas de calefacción residenciales, los incineradores de desechos y como resultado de minería primaria de mercurio, oro y otros metales. Una vez liberado el mercurio al medio, ciertas bacterias pueden transformarlo en metilmercurio y, a su vez, este se acumula en peces y mariscos. Pero no solo eso sino que el metilmercurio pasa también por un proceso de biomagnificación. ¿Qué peces cuentan con más mercurio en su organismo? Habitualmente los grandes peces depredadores tienen más probabilidades de presentar niveles elevados de mercurio por haber devorado a muchos peces pequeños que a su vez lo habrán ingerido al alimentarse de plancton.

Por su parte, las personas pueden verse expuestas a cualquiera de las formas de mercurio en diversas circunstancias. Las principales vías de exposición son el consumo de pescado y marisco contaminado con metilmercurio y la inhalación de vapores de mercurio elemental desprendidos en procesos industriales. Hay que saber que el hecho de cocinar los alimentos no elimina el mercurio presente en ellos.

Dónde se encuentra el mercurio

Recordemos que hay tres tipos de mercurio y, cada uno se encuentra en unos objetos o alimentos. El mercurio elemental se puede encontrar en termómetros de vidrio, interruptores eléctricos, bombillas de luz fluorescente, obturaciones dentales y algunos equipos médicos.

Por su parte, el mercurio inorgánico se puede encontrar en pilas, laboratorios de química, algunos desinfectantes, remedios de la cultura popular y mineral cinabrio rojo. Y el mercurio orgánico se puede encontrar en antisépticos viejos como mercurocromo rojo (merbromin), vapores de la combustión del carbón y peces que hayan ingerido una forma de mercurio orgánico llamado metilmercurio.

Problemas de salud del mercurio

• Efectos en el sistema nervioso: El mercurio es neurotóxico, lo que significa que puede dañar el cerebro y el sistema nervioso central. La exposición a altas concentraciones puede provocar pérdida de memoria, temblores, insomnio y problemas de concentración. Concretamente en niños y fetos, la exposición al metilmercurio, presente en algunos pescados, puede afectar el desarrollo cerebral, causando retrasos en el aprendizaje y problemas cognitivos.
• Problemas en el sistema cardiovascular: El mercurio puede contribuir a enfermedades cardiovasculares al aumentar la presión arterial y el riesgo de infartos. También puede provocar estrés oxidativo y daños en las arterias, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
• Daño renal y problemas inmunológicos: El mercurio afecta los riñones, ya que se acumula en estos órganos y puede generar insuficiencia renal. Además, interfiere con el sistema inmunológico, debilitando la respuesta del cuerpo ante infecciones y enfermedades.
• Trastornos digestivos y respiratorios: La inhalación de vapores de mercurio puede causar irritación en los pulmones y problemas respiratorios graves. A nivel digestivo, la ingesta de mercurio puede provocar náuseas, vómitos y dolor abdominal.

¿Cómo saber si tienes mercurio en el organismo?

La intensidad y el tipo de síntomas que causa el mercurio en las personas dependerá de la dosis, la edad, del tipo de exposición y del propio organismo del afectado. Los síntomas habitualmente son los siguientes:

• Discapacidad sensorial que afecta a la visión, a la audición y al habla
• Falta de coordinación
• Sensación alterada
• Decoloración de la piel en los dedos de las manos y los pies y mejillas de color rosa
• Inflamación y descamación de la piel
• Abundante sudoración
• Taquicardia
• Aumento de la salivación
• Hipertensión arterial
• Disfunción renal
• Problemas de memoria

1. Insomnio