
Los pies fríos por la noche son algo de lo más común, especialmente en la época invernal. De hecho, incluso si no existen problemas de circulación, es probable que el estilo de vida pase factura al llegar la noche, por ejemplo si se realiza un trabajo de oficina en el que se está muchas horas sentado. No obstante, hay que tener en cuenta que casi todos los casos de personas cuyos pies están muy fríos al llegar la noche vienen dados por una mala circulación de la sangre.
Pero, hay quien tiene los pies fríos al mediodía y calientes por la noche y este factor puede atribuirse a varios factores fisiológicos y ambientales que afectan la circulación sanguínea y la temperatura corporal. Durante el día, especialmente al mediodía, el cuerpo está más activo y expuesto a diferentes condiciones ambientales, aquí es donde la regulación térmica y la circulación sanguínea desempeñan un papel crucial.
Cuando llega la noche es fundamental tener una buena temperatura corporal para lograr que la higiene del sueño sea excelente, proporcionando todas las ventajas de dormir bien durante ocho horas. Sin embargo, hay algunas personas que cuando se acuestan, sobre todo en invierno, notan los pies muy fríos. La sensación es tan desagradable que incluso resulta difícil dormirse. Por supuesto, tampoco se puede establecer contacto físico con la otra persona que está en la cama por medio de esa parte de su cuerpo, ya que habrá una gran diferencia de temperatura entre los pies del afectado y la piel del otro individuo. Pero, ¿Cómo es posible este suceso?
¿Por qué hay diferencia de temperatura en los pies de día y de noche?
Durante las horas diurnas, el cuerpo tiende a dirigir la sangre hacia las áreas más activas y expuestas, como la parte superior del cuerpo y el cerebro. Esto puede resultar en una disminución del flujo sanguíneo hacia las extremidades, como los pies, lo que contribuye a la sensación de frío. Además, factores como el tipo de calzado, la posición sedentaria prolongada o la exposición al frío pueden influir en la temperatura de los pies. Por otro lado, por la noche, cuando el cuerpo se encuentra en reposo, la distribución de la sangre tiende a equilibrarse. Uno de los motivo es que, durante el sueño, el organismo prioriza la reparación y regeneración celular, lo que implica una circulación más uniforme. La sensación de pies calientes por la noche podría deberse a una redistribución de la sangre hacia las extremidades, incluyendo los pies, facilitando una sensación de mayor calor.
Además, es importante considerar el papel de la temperatura ambiental. Por lo general, la temperatura ambiente tiende a ser más baja durante la noche, lo que podría contribuir a la sensación de pies más cálidos, especialmente si se utiliza ropa de cama que conserve el calor corporal. Otros factores como la hidratación, la dieta y la salud cardiovascular también pueden influir en la regulación térmica del cuerpo y, por ende, en la temperatura de los pies. El motivo es que la falta de hidratación adecuada o problemas circulatorios pueden afectar la capacidad del cuerpo para mantener una temperatura equilibrada.
¿Por qué se tienen los pies fríos por la noche?
- Problemas de circulación: Una mala circulación de la sangre por los pies puede provocar una disminución de la temperatura y una coloración inadecuada. Además, hay que recordar que la menor presencia de sangre circulando por las venas y las arterias de los pies, así como la mayor espesura de la misma, se traducen en que no puedan alcanzar la misma temperatura a la que está el resto del cuerpo.
- Deficiente retorno venoso: Es decir, la sangre no circula de manera correcta por los vasos. Debido a la gran distancia que hay entre el corazón y cada pie, es imprescindible que la circulación sanguínea sea óptima, ya que en caso contrario se producirá este desagradable efecto.
- Poca movilidad: Relacionado con la mala circulación, la poca movilidad de los pies, provoca que los músculos se activen menos, la sangre fluya menos y por lo tanto la temperatura corporal baje.
- Sudoración excesiva: El sudor excesivo provocado por un mal calzado o una excesiva utilización de ropa, provocará una mala evaporación que llevará a una disminución de la temperatura en los pies. Si la evaporación no es óptima, afecta de forma directa a la temperatura del tronco inferior, sobre todo a la de los pies.
- Problema neurológico: Los problemas neurológicos pueden ser otra de las causas de los pies fríos. Si se tienen problemas de sensibilidad en los pies, el sistema circulatorio no recibe correctamente la orden de aumentar el flujo sanguíneo para calentar la zona y esto provoca la pérdida de temperatura. En caso de que no solo se noten los pies fríos, sino que adicionalmente también se sufra pérdida del equilibrio o de la memoria, adormecimiento de esas u otras partes de tu cuerpo y falta de reflejos, es importante acudir a un profesional de la salud.
- Calzado inadecuado
Consejos para evitar dormir con los pies fríos
- Evita el sudor excesivo: Con la llegada del invierno, se suele tener tendencia a utilizar pijamas de un grosor mayor, más capas de ropa, calcetines gordos… y esto muchas veces provoca una acumulación de sudor en los pies. No hay que olvidar que la mala transpiración que esto provoca es el causante de que los pies pierdan temperatura y se vuelvan helados como un cubito de hielo.
- Calzado adecuado: Al igual que la ropa, cada época del año precisa de un calzado acorde con las condiciones meteorológicas y temperaturas en las que uno se encuentre. Por ello, en los meses de frío es imprescindible utilizar un calzado cómodo, con suela de goma rugosa y de un grosor importante. De este modo los pies quedarán mejor aislados.
- Ponerse unos buenos calcetines: Relacionado con el punto anterior, la utilización de unos calcetines de grosor óptimo y de materiales como la lana o el algodón darán al pie la temperatura necesaria para encontrar el confort. En cualquier caso, es importante asegurarse de que el tejido sea transpirable, ya que si se va acumulando el sudor volverán a tenerse los pies fríos por muy caliente que sea el material en cuestión. También es importante disponer de buenos materiales en la ropa de cama que aíslen bien la temperatura y mantengan los pies calentitos.
- Usa un buen edredón: Del mismo modo que pasa con la ropa, los zapatos o los calcetines, el edredón debe dar la calidez óptima para evitar levantarse empapado en sudor. Es decir, un buen edredón debe ser transpirable y haber estado fabricado con buenos materiales.
- Movimiento y masaje en los pies: Un buen masaje de pies y la realización de movimientos, activa la circulación y la musculatura favoreciendo así el aumento de la temperatura corporal.
- Elevar los pies por encima de la cabeza: Continuando con el retorno venoso, puedes favorecerse si se duerme con los pies por encima del nivel en el que se encuentra la cabeza. Es decir, es importante mantener las piernas elevadas, bastando con pocos centímetros. Al principio tal vez cueste adaptarse, pero es muy recomendable para acabar con los pies fríos.
- Evitar el sedentarismo: Por otra parte, evita cualquier práctica que suponga un empeoramiento del sistema circulatorio. El sedentarismo debe ser apartado por completo de la vida, así como ciertas posturas. Por ejemplo, es habitual estar cenando o viendo la tele antes de irse a dormir con las piernas cruzadas, no hay que hacerlo ya que habrá un menor retorno venoso y los pies estarán muy fríos.
- Controlar la temperatura de la habitación: Es importante tener la habitación a una temperatura correcta. El motivo es que una temperatura demasiado baja o demasiado alta hará pasar frío o sudar en exceso provocando en ambos casos que los pies queden helados. La temperatura ambiental del dormitorio debe estar entre los 18 y 21 grados para que sea adecuada.

