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El Gobierno sitúa 2024 y 2025 como los agostos "más cálidos" pese a precedentes con medias superiores

La media de 25ºC en la España peninsular no supera otros agostos recientes con temperaturas superiores.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Ministerio para la Transición Ecológica han presentado el balance climático de agosto de 2025 con un mensaje rotundo: los agostos de 2024 y 2025 han sido los más cálidos desde que hay registros. Ambos meses alcanzaron una temperatura media de 25,0 ºC en la España peninsular, según la nueva serie de referencia 1991–2020. Sin embargo, los propios informes históricos de la agencia meteorológica muestran que existen precedentes con valores iguales o superiores, aunque calculados con metodologías o marcos distintos.

Una media de 25 ºC, dos grados por encima del promedio

Según el informe de AEMET, agosto de 2025 registró una temperatura media peninsular de 25,0 ºC, idéntica a la de 2024. Esta cifra representa una anomalía térmica de +2 ºC respecto al periodo 1991–2020, base actual de referencia climatológica. El mes estuvo marcado por una ola de calor prolongada entre el 3 y el 18 de agosto, con anomalías de hasta +6 ºC en algunas jornadas, especialmente el día 17.

En cuanto a precipitaciones, el mes tuvo carácter seco, con 14,4 mm de media peninsular, lo que supone un 66 % del valor normal.

Registros anteriores más elevados

Los balances climatológicos de AEMET muestran que agostos como los de 1991, 2003, 2012 y 2018 alcanzaron o superaron los 25 ºC de media, según el contexto metodológico de cada momento:

Estos datos oficiales contradicen la afirmación de que 2024 y 2025 fueron los más cálidos de toda la serie histórica.

Cambios de base y diferencias metodológicas

Uno de los factores clave en esta discrepancia es la actualización periódica del periodo de referencia. Hasta 2014 se utilizaba el periodo 1971–2000, entre 2015 y 2022 se pasó al 1981–2010, y desde 2023 se utiliza 1991–2020. Este desplazamiento hacia periodos más recientes tiende a elevar el promedio, lo que reduce aparentemente la anomalía térmica.

Según cálculos de AEMET, la diferencia entre una base y otra puede oscilar entre tres y cinco décimas, lo que significa que un mismo mes puede mostrar anomalías distintas según el marco utilizado.

Otro factor es el ámbito geográfico. Los informes actuales se refieren únicamente a la España peninsular, mientras que en décadas anteriores se incluía todo el territorio nacional, archipiélagos incluidos. Esto afecta a la comparabilidad directa entre series, al modificar la media nacional global.

Interpolación, márgenes de error y falta de precisión comunicativa

Desde septiembre de 2020, AEMET emplea una técnica de interpolación de datos (rejillado) que homogeniza las mediciones meteorológicas a través de modelos estadísticos. Esta metodología mejora la cobertura territorial, pero introduce diferencias respecto a los cálculos antiguos, que se basaban en promedios simples de estaciones.

La propia AEMET ha reconocido en documentos técnicos que estas interpolaciones presentan un margen de error (RMSE), aunque este no se refleja habitualmente en los balances mensuales. Así, diferencias como la existente entre 24,8 ºC (2023) y 25,0 ºC (2024 y 2025) podrían no ser estadísticamente significativas, pero se presentan como hechos concluyentes.

Más calor nocturno, pero sin récord térmico absoluto

El balance climático de AEMET también destaca el aumento de las llamadas "noches tropicales", es decir, noches en las que la temperatura mínima no baja de los 20 ºC. Este patrón, reforzado por la ola de calor de agosto, genera una sensación térmica acumulada que puede resultar agobiante, aunque la media mensual no alcance niveles sin precedentes.

En localidades como Jerez o Murcia se registraron máximas de 45,8 ºC y 45,1 ºC, respectivamente. Pero también hay precedentes con registros similares en agostos anteriores.

La importancia del contexto frente a los titulares alarmistas

A lo largo de las últimas tres décadas, la temperatura media de agosto en España ha mostrado una horquilla amplia, entre 23 ºC y 26,2 ºC. En este contexto, los 25,0 ºC de 2024 y 2025 no suponen un récord absoluto, sino que se sitúan dentro del rango de años cálidos, como 1991, 2003, 2009, 2012 o 2018.

Informes anteriores de AEMET, como el de agosto de 2009, ya señalaban anomalías térmicas superiores a las actuales, y en varios años se habló expresamente de agostos "extremadamente cálidos". Sin embargo, el titular oficial de este año omite estas referencias históricas.

Si en España todo es "récord" y todo es "histórico", el mensaje acaba perdiendo credibilidad. El calor existe, y se nota. Lo que sobra es el alarmismo. Porque 25 ºC de media en agosto no es el fin del mundo. Es agosto

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