Parece bastante sensacionalista el artículo: muestra pequeña, exposición de la muestra corta, detección mediante síntomas indirectos... Cualquiera diría que alguien tiene algo en contra de las piscinas o de los fabricantes de tratamientos clorados para piscinas.
De modo que recomiendan el uso de bromo. ¿es más caro? ¿más barato? ¿La supuesta diferencia en la seguridad compensa la diferencia en el precio? ¿Tiene el autor del estudio acciones de una fábrica de tratamientos bromados para piscinas o un cuñado bromista? (entiéndase, especialista en la aplicación del bromo)
Para mí que alguien nos quiere embromar (las piscinas, claro).
Un saludo.
PD: Dice la noticia: "el aire expirado después de nadar" (sic)
¿No querrán decir "espirado"? Me da que aire no muere después de la natación...
Y sin cloro, a infecciones víricas o bacterianas.
¿Y por qué no hacen el estudio con nadadores profesionales de competición, que se pasan de 6 a 8 horas en la piscina y no cuarenta minutors?
Siempre pensé que las piscinas eran orinales grandes y el Mar Mediterráneo donde los vacían.
Ahora que lo pienso... ¿Mediante qué compuestos de bromo se tratarían las piscinas (y, supongo, el agua potable)? ¿Qué subproductos del bromo se producen en estos casos?
Lo digo porque me pregunto (*) si alguno de estos compuestos de bromo pueda ser el tan famoso como peligroso "bromuro" que se empleaba (con unos cuantos efectos secundarios, según quiero recordar) para inhibir el deseo sexual. Desde el momento en que la progresía ecologista está empeñada en reducir drásticamente la población humana, no sería de extrañar que intenten colar la distribución de bromuro en el agua potable y en la de las piscinas.
Un saludo.
(*) Hago notar que no soy químico ni nada parecido, con lo cual es posible que esté planteando un absurdo al relacionar los "bromuros" (cualesquiera compuestos de bromo, o incluso el propio ión del bromo) con las sales de bromo en general y el "bromuro de potasio" en particular (son compuestos con efectos sedantes y antiepilépticos que se utilizaron como anticonvulsivos en humanos hasta mediados del siglo pasado -hoy se sigue utilizando, pero sólo en veterinaria-; entre sus efectos está la inhibición del deseo sexual, pero por lo visto también aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y de cáncer).
...todo esto, aclaro, "wiki dixit".