
Las marcas que han sabido aprovechar el potencial de la tecnología, especialmente de la inteligencia artificial (IA), están respondiendo hasta 3,4 veces mejor a los cambios del mercado que aquellas que no lo hacen. Sin embargo, el nivel de madurez en marketing digital ha disminuido un 8% entre 2021 y 2024, reflejando una falta de adaptación a las nuevas herramientas tecnológicas.
A pesar de la disrupción constante en el entorno digital, muchas marcas no han logrado integrar la IA y otras tecnologías emergentes en sus estrategias. Esto ha dejado a muchas empresas con menos herramientas para enfrentar los retos y oportunidades que surgen en un mercado en constante transformación.
Por el contrario, las marcas que sí han invertido en tecnología muestran una mayor capacidad de reacción. Estas empresas no solo se adaptan con mayor rapidez, sino que también son más ágiles ante las demandas cambiantes de los consumidores.
El uso de la IA no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite a las marcas anticiparse a las tendencias del mercado y personalizar sus productos o servicios en función de las necesidades del cliente. Este diferencial se está convirtiendo en clave para mantenerse competitivo en un entorno en constante cambio.
Las marcas que ignoran el impacto de la tecnología están quedando rezagadas, mientras que aquellas que la adoptan están liderando el camino hacia el futuro del mercado.
