
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el CEO de SpaceX, Elon Musk, se reunieron en Boca Chica, Texas, para presenciar el sexto vuelo de prueba del Starship, el cohete más grande y potente jamás construido. El evento marca un momento significativo en la colaboración entre el gobierno estadounidense y la empresa aeroespacial de Musk, que busca llevar a la humanidad de regreso a la Luna y, eventualmente, a Marte.
Trump, que viajó especialmente para el lanzamiento, destacó en un tuit la importancia del proyecto: "El objeto más grande jamás elevado al espacio. ¡Buena suerte a @ElonMusk y a los grandes patriotas involucrados!". Por su parte, Musk expresó sentirse "honrado" por la presencia del mandatario electo en el evento, al que también asistió el senador Ted Cruz.
I'm heading to the Great State of Texas to watch the launch of the largest object ever to be elevated, not only to Space, but simply by lifting off the ground. Good luck to @ElonMusk and the Great Patriots involved in this incredible project! https://t.co/UVpVSkpEyu
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 19, 2024
Detalles del lanzamiento
El Starship despegó desde la base Starbase, ubicada en Boca Chica, cerca de la frontera con México. Un portavoz de SpaceX explicó posteriormente que no se alcanzaron todos los criterios necesarios para la captura del cohete. Por esta razón, el director de vuelo decidió no instruir al propulsor que regresara al lugar de lanzamiento, aunque no se especificó dónde ocurrió el fallo. A diferencia de pruebas anteriores, SpaceX optó por no recuperar el propulsor de primera etapa, que aterrizó en el Golfo de México en lugar de regresar a la plataforma de lanzamiento.
Changing the future of 🇺🇸
Elon Musk and Trump pic.twitter.com/yNTwiXYPoz
— Tesla Owners Silicon Valley (@teslaownersSV) November 19, 2024
Imágenes del descenso mostraron cómo el propulsor explotó en el agua al impactar, pero SpaceX considera el vuelo un éxito. La etapa superior del Starship también completó su recorrido, aunque terminó dividida en dos partes tras aterrizar en el Océano Índico. La compañía informó que ambos segmentos se hundieron y no serán recuperados.
Implicaciones para el futuro de los vuelos espaciales
El lanzamiento llega en un momento crucial para la exploración espacial de Estados Unidos. SpaceX ya es un socio clave de la NASA, gracias a sus cápsulas Dragon y cohetes Falcon, que garantizan vuelos tripulados a la Estación Espacial Internacional. Además, el Starship ha sido seleccionado como parte de la misión Artemis III, que llevará nuevamente a astronautas a la superficie lunar en 2026.
Con Trump asumiendo un segundo mandato y Musk consolidando su influencia, la relación entre el sector público y el privado en la carrera espacial parece estar entrando en una nueva era. Se especula que el presidente electo podría priorizar los contratos con SpaceX y reducir la inversión en los sistemas de lanzamiento propios de la NASA, inclinándose hacia un modelo basado en empresas privadas.

