Tras semanas de rumores que apuntaban a un recorte técnico en el modelo más asequible de su próxima generación, Apple ha decidido mantener su estrategia habitual: el iPhone 17 básico contará finalmente con el nuevo procesador A19, disipando así el malestar generado entre los usuarios más fieles. La información ha sido confirmada por el analista Jeff Pu, una de las voces más fiables del ecosistema Apple, y respaldada por otras fuentes especializadas del sector.
Este giro supone un alivio para el mercado y para los consumidores, especialmente en Europa, donde el precio base del terminal se mantendría cerca de los 1.000 euros. Una cifra difícil de justificar si Apple hubiera optado por reutilizar el chip A18 del iPhone 16, como se había llegado a especular. La confirmación del A19 en todos los modelos también refuerza la idea de que la firma de Cupertino seguirá utilizando su chip más avanzado como uno de los grandes argumentos de venta, incluso en sus terminales no Pro.
El iPhone 17 Air se perfila como el nuevo 'favorito'
Más allá del modelo base, el foco también está en el nuevo iPhone 17 Air, una versión más ligera y delgada que buscará posicionarse entre el iPhone 17 estándar y los modelos Pro. Las últimas filtraciones apuntan a que este modelo no solo tendrá un diseño exclusivo, sino que podría incorporar una versión ligeramente recortada del chip A19 Pro, con cinco núcleos en lugar de seis. Esta variante mantendría gran parte del rendimiento del modelo superior, pero adaptada a las exigencias térmicas de un dispositivo ultrafino.
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— Apple Hub (@theapplehub) July 9, 2025
La estrategia de Apple con el iPhone 17 Air recuerda a la del MacBook Air M4, ofreciendo especificaciones de gama alta en un formato más accesible y enfocado al diseño. Todo apunta a que será una de las apuestas más llamativas del evento de presentación, previsto para principios de septiembre.
Colores, diseño y una gama Pro más atrevida
En el apartado estético, también hay novedades. Filtraciones recientes han revelado los que serían los colores definitivos de la serie iPhone 17, con una gama Pro que por primera vez podría incluir un llamativo color naranja, rompiendo con la sobriedad tradicional de estos modelos. Además, los Pro pasarán del titanio al cristal y aluminio, una decisión que permitirá una paleta cromática más rica y vibrante.
La inclusión de sensores Face ID bajo la pantalla en los modelos Pro Max, junto con mejoras en cámaras, batería, conectividad (Wi-Fi 7, 5G mmWave) y almacenamiento (hasta 1 TB), confirman que Apple busca consolidar su dominio en el mercado de los smartphones de gama alta.
La marcha atrás en el uso del chip A18 demuestra que Apple sigue midiendo con precisión la percepción de sus consumidores. En un momento en el que la fidelidad del usuario depende tanto del rendimiento como del relato tecnológico, ofrecer innovación real es clave para mantener la confianza del mercado.
Con la presentación oficial prevista para el 9 o 10 de septiembre, la serie iPhone 17 se prepara para redefinir el estándar del mercado móvil. Y aunque muchas incógnitas siguen en el aire, lo que parece claro es que Apple no está dispuesta a jugar con su reputación, al menos no con su procesador estrella.