L. D / EP.-
Junto a la naturaleza “irrenunciable” de estos pagos, la sentencia del Supremo impone esta remuneración a todas las salas, con independencia de la nacionalidad de los filmes que se exhiban en los centros. Si el legislador no protege a los autores, dice el texto, “la relación bilateral productor-exhibidor sería el medio más seguro para acabar burlando este derecho”.
Además del cobro de este 2 por ciento de los beneficios que obtengan los exhibidores, la sociedad de gestión ha quedado eximida de tener que presentar en las denuncias y reclamaciones los contratos individuales del ente con cada uno de los autores.
En la actualidad, la SGAE reparte este porcentaje entre las diferentes partes que intervienen en la elaboración de una película. Este compromiso fue ratificado en diciembre del año pasado, cuando la sociedad firmó un contrato con la Federación de Empresarios de Sala de Cine donde se establecía el acuerdo nacional para el cobro de esta remuneración.
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Además del cobro de este 2 por ciento de los beneficios que obtengan los exhibidores, la sociedad de gestión ha quedado eximida de tener que presentar en las denuncias y reclamaciones los contratos individuales del ente con cada uno de los autores.
En la actualidad, la SGAE reparte este porcentaje entre las diferentes partes que intervienen en la elaboración de una película. Este compromiso fue ratificado en diciembre del año pasado, cuando la sociedad firmó un contrato con la Federación de Empresarios de Sala de Cine donde se establecía el acuerdo nacional para el cobro de esta remuneración.
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