L. D.-
Quien tampoco tiene intención de permanecer en el cargo de Presidente es el director Manuel Gutiérrez Aragón, a quien podrían sustituir los también realizadores Ana Diosdado y José Luis Borau. Donde tampoco habrá sorpresas será en la dirección del colegio de obras de gran derecho -teatro, música clásica, opera y danza- ya que sólo se presenta una candidatura. La encabezada por los compositores Carmelo Bernaola y Antón García Abril, los autores, Santiago Moncada y Salvador Távora y la coreógrafa Cristina Hoyos.
Es en el colectivo de pequeño derecho -los músicos que son los profesionales con mayor presencia en la SGAE- donde se ha producido una situación que podría provocar la ruptura del sector continuista, y por tanto, podría acabar con el control de Eduardo Bautista. Para este colegio se han presentado dos candidaturas totalmente enfrentadas: la tradicional que representan Ramoncín, Manolo Sanlucar, Víctor Manuel, Rosa León y Marina Rossel, y la opción por el cambio que encabezan el popular rockero Loquillo, el representante del sello Sony, Juan Márquez, y los intérpretes Miguel Gallardo y Contreras Illán. A esta lista pertenecía el guitarrista Vicente Amigo, quien ha decidido retirarse a última hora, una circunstancia que han aprovechado los "conservadores" para cuestionar la gestión de esta lista.
Los compositores "renovadores" han denunciado la falta de democracia existente en el equipo directivo del “mal llamado pequeño derecho” donde, Loquillo asegura, que “lleva al mando 23 años sin renovarse, hasta el punto de que ahora se presentan en una candidatura que se autotitula profesional del asunto”.
Aunque la nueva alternativa ha reconocido la labor de modernización que ha desarrollado Eduardo Bautista al frente de la SGAE, sus representantes reclaman la capacidad para “gestionar su propio dinero y no que otros especulen con él”.
Tampoco hay armonía en el colegio de editores, donde se encuentran los partidarios de las multinacionales y los independientes. A pesar de la existencia de dos corrientes, está previsto que, como ha sucedido en anteriores ocasiones, ambas partes presenten una candidatura conjunta.
Es en el colectivo de pequeño derecho -los músicos que son los profesionales con mayor presencia en la SGAE- donde se ha producido una situación que podría provocar la ruptura del sector continuista, y por tanto, podría acabar con el control de Eduardo Bautista. Para este colegio se han presentado dos candidaturas totalmente enfrentadas: la tradicional que representan Ramoncín, Manolo Sanlucar, Víctor Manuel, Rosa León y Marina Rossel, y la opción por el cambio que encabezan el popular rockero Loquillo, el representante del sello Sony, Juan Márquez, y los intérpretes Miguel Gallardo y Contreras Illán. A esta lista pertenecía el guitarrista Vicente Amigo, quien ha decidido retirarse a última hora, una circunstancia que han aprovechado los "conservadores" para cuestionar la gestión de esta lista.
Los compositores "renovadores" han denunciado la falta de democracia existente en el equipo directivo del “mal llamado pequeño derecho” donde, Loquillo asegura, que “lleva al mando 23 años sin renovarse, hasta el punto de que ahora se presentan en una candidatura que se autotitula profesional del asunto”.
Aunque la nueva alternativa ha reconocido la labor de modernización que ha desarrollado Eduardo Bautista al frente de la SGAE, sus representantes reclaman la capacidad para “gestionar su propio dinero y no que otros especulen con él”.
Tampoco hay armonía en el colegio de editores, donde se encuentran los partidarios de las multinacionales y los independientes. A pesar de la existencia de dos corrientes, está previsto que, como ha sucedido en anteriores ocasiones, ambas partes presenten una candidatura conjunta.
