L.D. / EFE.-
La bailarina Cristina Hoyos, el cineasta Ventura Pons y el letrista Carlos Toro, el dramaturgo Santiago Moncada y el editor musical Alvaro de Torres informaron este martes a los periodistas de que la renovación en el órgano de gobierno de la entidad afecta a más del 40 por ciento de sus miembros. “Continismo sí, pero también renovación”, dijo Carlos Fernández Lerga, secretario general de la SGAE.
Un sistema electoral de lista abiertas y que permite votar en función de los derechos de autor generados regula los comicios en la SGAE, que se celebran cada seis años, aunque los nuevos consejeros están de acuerdo en que debería ser cada cuatro años. Para Carlos Toro, el sistema electoral garantiza la representatividad, si bien podría ser simplificado.
La participación electoral ha oscilado entre el 92,15 por ciento de los editores musicales, los que más han votado, y el 29,43 de los profesionales del sector audiovisual, los que menos. Para el colegio de gran derecho (artes escénicas y música sinfónica) votaron el 30,76 por ciento de los socios con derecho a voto, mientras que en el de pequeño derecho (resto de músicas) el porcentaje fue del 33,24.
La candidatura “por el cambio”, encabezada por Loquillo sólo obutovo el diez por ciento de los sufragios.
La nueva Junta Directiva celebrará su primera reunión el próximo día 22, en la que se elegirá presidente de la entidad y a los tres vicepresidentes. Una presidencia a la que no se presentará el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, reelegido el viernes consejero y que ha ostentado ese cargo durante los últimos ocho años. Cuatro días más tarde, el 26, se reunirá por vez primera el nuevo Consejo de Dirección de SGAE, máximo órgano ejecutivo, formado por doce miembros, que desde años dirige Teddy Bautista, una gestión que pocos cuestionan.
Entre los objetivos figura la promoción exterior del cine español y reducir los costes de gestión de la SGAE. Carlos Toro considera prioritario “recaudar más y mejor. Que no se pierda una pesetas”, lo que conlleva luchar contra el fraude y la piratería.
Un sistema electoral de lista abiertas y que permite votar en función de los derechos de autor generados regula los comicios en la SGAE, que se celebran cada seis años, aunque los nuevos consejeros están de acuerdo en que debería ser cada cuatro años. Para Carlos Toro, el sistema electoral garantiza la representatividad, si bien podría ser simplificado.
La participación electoral ha oscilado entre el 92,15 por ciento de los editores musicales, los que más han votado, y el 29,43 de los profesionales del sector audiovisual, los que menos. Para el colegio de gran derecho (artes escénicas y música sinfónica) votaron el 30,76 por ciento de los socios con derecho a voto, mientras que en el de pequeño derecho (resto de músicas) el porcentaje fue del 33,24.
La candidatura “por el cambio”, encabezada por Loquillo sólo obutovo el diez por ciento de los sufragios.
La nueva Junta Directiva celebrará su primera reunión el próximo día 22, en la que se elegirá presidente de la entidad y a los tres vicepresidentes. Una presidencia a la que no se presentará el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, reelegido el viernes consejero y que ha ostentado ese cargo durante los últimos ocho años. Cuatro días más tarde, el 26, se reunirá por vez primera el nuevo Consejo de Dirección de SGAE, máximo órgano ejecutivo, formado por doce miembros, que desde años dirige Teddy Bautista, una gestión que pocos cuestionan.
Entre los objetivos figura la promoción exterior del cine español y reducir los costes de gestión de la SGAE. Carlos Toro considera prioritario “recaudar más y mejor. Que no se pierda una pesetas”, lo que conlleva luchar contra el fraude y la piratería.
