
La fiesta de Halloween está a la vuelta de la esquina, y lo cierto es que ya son muchos los que buscan los mejores disfraces. Muchos otros siguen teniendo su reticencia frente a esta fecha, asegurando que no es más que una tradición norteamericana que no nos pertenece. Lo cierto es que no, tal y como se celebra actualmente no, pero lo que sí es cierto es que si buscamos información sobre Halloween, sobre su origen y sobre cuándo empieza Halloween realmente, nos sorprenderemos al ver que no está tan desvinculada de España ni de Europa en general.
¿Qué significa Halloween?
Si nos fijamos en la palabra en sí, Halloween es una abreviatura de All Hallow´s Eve, es decir, víspera de Todos los Santos. Con este nombre, aunque hoy relacionemos esta fiesta con disfraces y decoración terrorífica, se hace referencia a una fiesta más propia del calendario cristiano: la conocida fiesta de Todos los Santos que tiene lugar el 1 de Noviembre.
¿Cuándo empieza Halloween?
Esta fiesta se vincula directamente con fiestas paganas europeas. Festividades que tenían lugar justo en esa fecha. Por ejemplo, en el mundo céltico se celebraba el Samain el 1 de noviembre. La noche anterior, la del 31 de octubre, se honraba a los muertos mediante una serie de ritos. Pensaban que esa noche "las puertas" se abrían y el mundo de los vivos y los muertos estaba más cerca.
Los romanos también celebraban un culto en estas fechas conocido como refrigerium. Se trataba de pasar la noche junto a las tumbas de sus antepasados evitando a los espíritus malos (lemures) y a rindiendo homenaje a los espíritus buenos (manes).
Vemos, por tanto, que mucho antes de que la fiesta de Todos los Santos llegara al calendario cristiano, las fiestas paganas eran comunes en Europa. Una fecha en la que el hombre se aproximaba a sus muertos ofreciendo así un homenaje, pero, al mismo tiempo, protegiéndose de algunas de esas almas.
Desde cuándo se celebra Halloween en España
Hablamos de Europa, pero también tenemos que centrarnos en España; y es que antes de que el calendario cristiano marcara el día en el que nos acercamos a los cementerios, ya se celebraban actos, mayoritariamente en el ámbito rural. De esta forma, rodeados de leyendas y antiguas tradiciones, podemos encontrar las "calaveras de ánimas", el "Corteju de Genti de Muerte de las Hurdes", las "Santas Compañas" o la "Estadea". Miedo a la muerte y honra a los espíritus que en muchos lugares se celebraba con dulces y castañas asadas que se ofrecían en las tumbas de los muertos para que descansaran y no atormentaran a los vivos.
Cómo llega Halloween a Norteamérica
Fueron los irlandeses los que llevaron estas tradiciones a Norteamérica. En el siglo XIX concretamente, cuando se embarcaron al nuevo mundo. De esta forma, podemos decir que el germen de la celebración actual en Estados Unidos viene directamente de Irlanda y concretamente de la cultura celta.
También es importante resaltar que con el tiempo, y con la imposición de otras festividades, este carácter pagano se fue apagando poco a poco. No obstante, ahora vuelve con más fuerza; y es que en Estados Unidos se comenzó a desvincular de este paganismo y se estableció como una fecha en la que la diversión era la prioridad más absoluta.
Sea como sea, esas calabazas (que también tienen origen en una leyenda irlandesa), ese Truco o Trato y los disfraces terroríficos, llegaron ya hace décadas a España, convirtiendo el día 31 en otro día especial para celebrar, sobre todo los niños, que disfrutan muchísimo vistiéndose de fantasmas, vampiros, momias, hombres lobo o zombies.
Cómo se celebra Halloween en España
La verdad es que no tiene mucha diferencia ya con la celebración americana. Los niños se disfrazan (los adultos también) y durante la tarde noche del 31 de octubre van buscando caramelos por su pueblo, ciudades y barrios.
Hay que destacar que en España muchas fiestas se ajustan al calendario escolar, por lo que normalmente los niños suelen celebrarlo en los colegios en otras fechas. También en agrupaciones propias de cada Comunidad Autónoma. En cuanto a la forma de celebrarlo, los disfraces para Halloween son imprescindibles. Si bien es cierto que hay gente que cada año intenta superarse más y más, hay disfraces muy tradicionales que siguen gustando mucho, sobre todo para los peques: desde disfraces de calabaza, disfraces de esqueleto, murciélago, fantasmas hasta los clásicos disfraces de diablo o de vampiro.
La decoración es otro punto fuerte. Nos encontramos con negocios, casas e incluso colegios decorados con telarañas de broma, con arañas de plástico y esas míticas calabazas que se han convertido en la manualidad más divertida para hacer con niños en esta temporada del año.
No podemos olvidarnos de los dulces. Cada vez son más los bloques de viviendas y negocios que se suman a esta fiesta colocando caramelos en sus puertas. Sea como sea, es un momento para disfrutar y para pasarlo bien, algo que en España siempre se ha dado muy bien.
