
Luz Gabás (Monzón, Huesca, 1968) ya ha tenido un mes y medio para reposar esa "mágica noche" en la que se alzó con el Premio Planeta 2022, dotado con un millón de euros. El jurado la alabó diciendo que era una "novela magistral", pero ahora, con el libro ya en los distintos puntos de venta, llega el juicio del lector.

Lejos del Luisiana es un viaje hasta ese convulso territorio a finales del siglo XVIII, en medio de luchas constantes entre franceses, ingleses y españoles. "Quería tratar un contexto donde el esfuerzo para salir adelante fuera indispensable", aseguró la autora durante la presentación de la novela, en un acto conducido por Sonsoles Ónega.
Gabás cree que la época que retrata con minuciosidad en las páginas de Lejos de Luisiana es casi desconocida para la mayoría de ciudadanos, a pesar de que España tuvo un papel decisivo en la independencia de las 13 colonias durante los 40 años en los que se constata su presencia. "Es desconocido por varios motivos. En primer lugar, porque la historia de ese momento la escribieron franceses, ingleses y luego estadounidenses. En segundo lugar, porque la generación posterior a Bernardo de Gálvez estuvo ocupada con la guerra de la independencia contra Francia, el foco no estaba en América sino en Europa. Además, por vergüenza, porque a nadie le gusta hablar de lo que perdió, tendemos a ocultar lo que falló o no salió bien", añadió. "Plantearme cómo hubiera salido bien es casi una ucronía. Si España no le hubiera dado Luisiana a Francia, finalmente habría vendido el territorio a Estados Unidos. El resultado hubiera sido el mismo pero tendríamos más relación, una mayor conexión histórica", matizó Gabás para Libertad Digital.
En el caso de Luisiana, la colonización fue distinta al resto de América. "España llegó a un sitio que había sido gobernado por Francia y mantuvo las mismas leyes, aunque algunas las mejoró. No fue empezar de cero. Ya había una sociedad estructurada y un sistema administrativo y legal en marcha. Se acomodó al sistema francés".
Homenaje a la novela decimonónica
Dice Gabás que ha respetado los preceptos de la novela histórica mientras homenajea a la novela decimonónica, aquella "con muchos personajes, contundente, muy trabajada". De hecho, son más de 750 páginas en las que un narrador omnisciente multiperspectiva cuenta las vicisitudes de indios, mestizos, jesuitas, franceses, soldados españoles o súbditos franceses. "Fue un reto complicadísimo ponerme en la piel de tantos personajes. Ha sido tan complicado que casi acaba conmigo". En un gran marco histórico, la escritora dibuja una tremenda historia de amor llena de obstáculos entre Ishcate, hijo del jefe de la tribu india kaskaskia y Suzette, una joven criolla de Nueva Orleans.
Los personajes de ficción se entremezclan de manera muy natural con los reales. Da igual la nacionalidad o el origen, todos se mueven por amor. "Todas las decisiones Suzette van encaminadas a conseguir el amor de su vida, pero también está el amor entre hermanas; el amor a la tierra representado en Ishcate, la figura del nativo americano; o el amor hacia el alto sentido del deber y la responsabilidad, representado por militares o los jesuitas, todos tienen su misión que cumplir".

