¿Se usan corchetes o puntos suspensivos al inicio de una cita? La RAE responde

En el ámbito académico, periodístico o literario, es común utilizar citas textuales para dar un toque de veracidad y respaldar ideas, dar contexto o destacar declaraciones. Sin embargo, cuando se omite parte del contenido original, surgen dudas sobre cómo escribirlo correctamente: ¿se deben incluir puntos suspensivos o corchetes?

Ejemplos y cuándo se utilizan

La Real Academia Española (RAE) ha afirmado que "se usa […] o (…) cuando se omite parte del interior de una cita. Si es al inicio o al final, se usan puntos suspensivos sin corchetes, pero no son obligatorios". Cabe destacar que algunas funciones de este signo son expresar duda, suspenso, interrupción, finales abiertos, evitar repeticiones innecesarias o indicar la omisión de una palabra o grupo de palabras por diversas razones, tal como ha señalado la RAE: "la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se da por conocido o sobreentendido por el interlocutor". Además, "es especialmente frecuente este uso cuando se reproduce un refrán o un fragmento literario de sobra conocido: A quien madruga…" según la RAE; "para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe volver a mencionarse"; "para insinuar, evitando su reproducción, expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes"; "al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera o su abreviatura", etc.

En cuanto a los corchetes, la RAE ha indicado que son más frecuentes que los paréntesis. En todo caso, la RAE ha dicho que "no debe alterarse la puntuación original del texto, ya que la cita ha de tener continuidad lógica, gramatical y ortográfica". Aunque se aconseja no abusar de los puntos suspensivos, ya que su uso excesivo puede afectar la claridad del texto.

Las excepciones de la Fundéu

Cabe destacar que los puntos suspensivos son tres y "la palabra posterior a unos puntos suspensivos va separada de estos por un espacio, mientras que la palabra precedente va pegada", según la Fundéu. Existen algunas excepciones, ya que cuando siguen a una abreviatura, deben escribirse cuatro puntos —el de la abreviación y los tres puntos suspensivos—, como ha explicado la Fundéu con el siguiente ejemplo: "Ha citado abreviaturas como a., com., pág.…". Además, "no se escriben antes ni después de etcétera ni de su abreviatura etc., pues dicha combinación resulta redundante", ha subrayado la Fundéu.

En definitiva, dominar el uso correcto de los puntos suspensivos puede parecer complejo, pero en realidad no lo es tanto. Solo hay que recordar que, si lo que falta está en medio, se usan corchetes; si es al principio o al final, los puntos suspensivos van solos… o ni siquiera hacen falta. Las palabras están llenas de significado, y, a veces, lo que no se dice también tiene sus propias reglas y códigos.