
Fue un éxito en todos los sentidos y a día de hoy, sea el formato que sea, la huella que ha dejado el Nightwing de Tom Taylor y el español Bruno Redondo tiene una maravillosa sombra alargada. En su día reseñamos el primer tomo en cartoné que ECC publicó con el primer arco de esta cabecera y aprovechando que Panini ha comprado los derechos de DC y que ahora Nightwing tiene nuevo hogar he decidido coger el segundo tomo en rústica de esta colección ya que justo coincide con lo que no publicó ECC en ese primer cartoné.
¿Por qué he elegido este tomo? Aparte de por su calidad y por lo dicho anteriormente respecto a las grapas que contiene, aquí tenemos el famoso número 10 (87 USA), es decir, ese maravilloso cómic narrado en plano secuencia o imagen continua que es una auténtica barbaridad narrativa y sobre todo artística. Encima con un dibujante español. Más no se puede pedir.

Antes de entrar en materia, vamos en el análisis técnico del cómic: guion de Tom Taylor, dibujo de Bruno Redondo, rústica tapa blanda, contiene Nightwing 87-89, Superman: Son of Kal-El 9, y Nightwing 90-91, editorial Panini, 160 páginas y un precio de 14 euros.
Nos vamos a Blüdhaven
Un cómic histórico en una cabecera impresionante
5 de octubre de 2021. Esa fue la fecha en la que apareció en formato grapa el número 1 del Nightwing de Taylor y Redondo. Meses después, la primera grapa está totalmente agotada. ¿Por qué? Explicación fácil: esta etapa es descomunal y sí, todos los galardones que se ha llevado incluyendo el Eisner, son más que merecidos. Dicho esto, la llegada de DC a Panini ha cambiado el modo de publicar esta historia en España. Antes en ECC tuvimos grapas y un cartoné en tapa dura sin más continuaciones. Tan mal hicieron las cosas que, entre otros muchos errores, dejaron colgados a muchos lectores de tapa dura con uno de los mejores cómics de los últimos tiempos.

Panini ha cogido esta historia y la ha empezado a publicar en su formato rústica de tapa blanda. De momento llevamos dos entregas. En la primera arranca la cabecera y en esta se asienta todo lo vivido en el primer arco. Ojo, voy a hablar de lo sucedido en el tomo 1 en este párrafo. Si no quieres saber nada más avanza hasta el segundo. A nivel de argumento Taylor nos propone una historia de ‘resurrección’ con un Nightwing que ha regresado a Blüdhaven tras haberlas pasado canutas en los últimos tiempos. Pérdida de memoria incluida. Además, la muerte de Alfred ha dejado una herida aún más grande en su corazón aparte de la que sufrió en su cabeza. El mayordomo más famoso de la historia le ha dejado una herencia multimillonaria y Dick ha tomado la decisión de compartir ese dinero con su ciudad. Eso hará que aquellos que consideran Blüdhaven su paraíso particular quieran matarle. Con esa premisa arranca este segundo tomo y lo hace con una maravillosa grapa en la que veremos a Nightwing huyendo de sus asaltantes.
Contado el argumento me centro en esa famosa grapa 10 (87 USA). ¡Qué bueno eres Bruno Redondo! La grapa es un espectáculo visual apabullante. Un plano secuencia de 22 páginas con un dinamismo colosal que nos va mostrando a nuestro héroe huyendo primero y persiguiendo después a sus asaltantes. Tendremos escenas en exterior e interior, todo en ese plano secuencia, y con una capacidad de entretenimiento y calidad excelsa. Es, sin duda, lo mejor del tomo, pero no lo único ya que el resto de la historia ya en el formato tradicional no baja la velocidad en ningún momento. Además veremos por el camino a Batman, Superman, a Jon Kent (el hijo de Superman) y por supuesto al resto de la Batfamilia. Todo ello con una trama social y mafiosa que siendo característica del noir aquí explota con la luminosidad del color de Adriano Lucas.
Os dejo imágenes de la grapa 10 (87):


Como es lógico al ser una rústica y no una grapa se pierde el efecto que en su día tuvo esa grapa alargada que se podía estirar y que tenía el plano secuencia en horizontal. A pesar de no tener ese efecto, no se pierde ni un ápice de la intensidad de dicha grapa. Funciona perfectamente en esta rústica y tanto este tomo con el anterior son un punto de entrada maravilloso para esta cabecera. No es necesario que sepas la historia de Nightwing más allá del hecho de haber sido uno de los Robin de Batman porque Taylor te va guiando con maña y dulzura por el pasado y presente del personaje.
En líneas generales la cabecera en sí se basa en un tremendo amor por el personaje, su simbolismo, la rebeldía juvenil de Dick y ese contraste entre la oscuridad de Batman y la luminosidad de Nightwing. Por eso se independizó en su día y dejó de ser Robin. Para marcar la diferencia a su manera. Eso sí, siempre unido de por vida a Bruce Wayne, su padre adoptivo. Si Batman es oscuridad y venganza, Nightwing es algo parecido aunque con mucha más esperanza y alegría que rencor y odio. Taylor logra reflejar eso y añade una buena historia con la ciudad de Blüdhaven como uno de sus personajes principales.
Conclusión: cabecera disfrutable y condecorada. Por algo será. Taylor aprovecha a la perfección al personaje. Reformula parte de su lore y al universo Batman para darnos un producto dinámico, original y muy entretenido. Bruno Redondo hace maravillas en cada grapa y lo que logró con ese plano secuencia pasará a la historia de nuestro cómic nacional. Pocos premios se ha llevado para lo bueno que es. Si gustan, disfruten de la lectura.

