
Una de las dudas ortográficas que más circula en trámites digitales, formularios y contratos vuelve a debate: ¿se escribe "suscripción" o "subscripción"? Aunque ambas grafías son correctas, la Real Academia Española recomienda de manera clara el uso de "suscripción", la forma simplificada y la más extendida en el español actual.
Según explica la RAE, "suscripción" refleja la pronunciación habitual del español moderno, donde el grupo consonántico "-bs-" ha desaparecido en el habla. Por eso, la variante con una sola "s" es la recomendada en textos administrativos, periodísticos y legales. En cambio, "subscripción" mantiene la estructura etimológica latina, pero su presencia es minoritaria y se percibe como más técnica o arcaizante.
"Suscribir" y "subscribir", ambas válidas
El verbo correspondiente admite también la doble grafía: "suscribir" y "subscribir", ambas válidas, aunque la primera es la preferida. De este mismo verbo derivan otras palabras que generan dudas, como "suscriptor" o "suscripto". Sobre esta última, la RAE recuerda que existen dos participios: "suscrito" (el más usado en todo el mundo hispánico) y "suscripto", aún frecuente en países del Río de la Plata.
En la práctica actual se observan ejemplos muy variados en textos corporativos:
"La empresa confirma la suscripción del nuevo servicio a partir del lunes".
"El acuerdo fue suscrito por ambas partes en horas de la tarde".
La recomendación oficial es apostar por las formas simplificadas, que coinciden con la pronunciación cotidiana y evitan confusiones innecesarias. Así, para la mayoría de contextos, lo adecuado será escribir "suscripción".
Una ortografía sencilla de recordar: si suena como "sus-", se escribe "sus-".

