
La Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha constatado el hallazgo de una necrópolis romana datada entre los siglos II y IV después de Cristo durante las obras de prolongación del metro de Málaga hasta el nuevo hospital, en la calle Hilera, y ha dictado una resolución que ordena ampliar la excavación arqueológica en extensión para su adecuada documentación, protección y futura puesta en valor.
Una necrópolis desconocida hasta ahora
Según ha informado la Junta en una nota oficial, la excavación arqueológica realizada en un tramo de casi 400 metros lineales de la calle Hilera ha permitido identificar una necrópolis romana de época alto y bajo imperial, sin que existieran hasta ahora referencias documentales ni históricas que advirtieran de su presencia. El yacimiento se extiende entre los sectores de la avenida de Andalucía y la propia calle Hilera.
Las labores se desarrollan desde el pasado mes de mayo bajo la dirección arqueológica de las obras del metro, en el tramo comprendido entre Guadalmedina e Hilera. Hasta el momento, la posible ocupación romana en este ámbito solo se había identificado en la zona del Perchel Norte, lo que hacía pensar que el área excavada carecía de restos funerarios de esta época.
Un área suburbana vinculada a la ciudad romana
De acuerdo con la investigación y la bibliografía consultada, el sector delimitado por las calles Calvo, Hilera y la avenida de Andalucía habría sido ganado al mar a partir de la época musulmana, lo que explicaba la ausencia de hallazgos romanos. Sin embargo, el descubrimiento de esta necrópolis abre nuevas líneas de estudio.
La Junta señala que el yacimiento podría evidenciar la existencia de un área suburbana desde época imperial, conectada con la ciudad romana y asociada a una posible vía sepulcral o vía de salida urbana, una hipótesis que hasta ahora no se había documentado en esta zona de Málaga.
274 enterramientos y diferentes tipologías
Durante los trabajos de excavación arqueológica en extensión, desarrollados entre mayo, agosto y los últimos meses del año, se han documentado 274 enterramientos, todos ellos correspondientes a rituales de inhumación y con presencia de ajuares escasos. Para su identificación ha sido necesario excavar una secuencia estratigráfica completa hasta alcanzar el nivel en el que se insertan las tumbas.
Un alto porcentaje de los cadáveres aparece enterrado en fosas cubiertas con tegulas horizontales, es decir, tejas planas colocadas sobre el cuerpo como cubierta funeraria. Además, se han identificado tumbas de bastidor cubiertas con tegulas, mensas funerarias con fosa y delimitación de mortero, fosas simples, tumbas con osario y enterramientos perinatales en ánforas completas o seleccionadas, así como en fosas delimitadas con ladrillos.
También se han localizado recintos funerarios, algunos construidos con mampostería y cimentación de cantos rodados, que presentan distintos grados de conservación.
Ampliación de la investigación arqueológica
Ante la magnitud del hallazgo, la resolución de la Consejería de Cultura determina la necesidad de ampliar la investigación, incorporando nuevas técnicas de excavación y un enfoque interdisciplinar que permita obtener información adicional desde el punto de vista arqueológico y antropológico.
La metodología prevista contempla la excavación individualizada de cada complejo funerario, con la participación de especialistas en arqueología y antropología física, así como el uso de maquinaria específica para la retirada controlada de la sedimentación.
Protección y futura puesta en valor
La Junta priorizará la excavación, protección y conservación de aquellas tumbas y restos anatómicos que presenten mejor estado de conservación y mayor monumentalidad, con el objetivo de trasladarlos al futuro espacio museístico previsto en las obras del metro, ubicado en la Estación Guadalmedina.
Estas medidas correctoras se concentran entre los puntos kilométricos 0+110 y 0+500 del tramo Guadalmedina-Hilera y tendrán un impacto directo en el calendario de ejecución de las obras, ya que la extensión de la losa de cubierta del túnel en este sector deberá esperar a la finalización de las actuaciones arqueológicas.
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, promotora de las obras del metro de Málaga, ha reiterado así su compromiso con la preservación del patrimonio histórico, en línea con actuaciones anteriores en las que se protegieron y trasladaron restos como los del antiguo arrabal musulmán de Attabanim, localizados durante la extensión del suburbano al centro histórico.


