
La Asunción de El Greco regresa al Museo Nacional del Prado más de un siglo después gracias a un acuerdo alcanzado con el Art Institute de Chicago, propietario de la obra desde 1906. Se trata de un gran lienzo que podrá disfrutarse, a partir del 18 de febrero, junto a las obras que el artista realizó para la iglesia del Monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo.
A mediados de 1577, recién llegado a España, el Greco recibió el encargo de tres retablos para el monasterio de monjas cistercienses de Santo Domingo el Antiguo, uno de los cenobios más antiguos de la ciudad. La Asunción era la obra central. Representó a "la ascensión de María a los cielos auxiliada por un grupo de ángeles, alzándose sobre la tumba abierta en torno a la cual se agrupan los apóstoles, revestidos de quietud y con gestos mesurados", explica el Prado en una nota.
El infante Sebastián Gabriel encargó a Valeriano Salvatierra la adquisición de la obra por 14.000 reales el 13 de agosto de 1830. Para reemplazarla en el retablo, se encargó una copia a Luis Ferrant y Carlos Luis de Ribera, que costó 8.000 reales. Tras la confiscación de su colección en 1836, la obra pasó al Museo de la Trinidad. Recuperada por el infante en 1859, lo acompañó hasta su exilio en Francia. Tras su muerte en 1875, su colección se dispersó entre sus herederos quienes lo prestaron al Prado en 1902 para formar parte de la primera exposición dedicada a El Greco.
Nancy Atwood Sprague la compró en 1904 en París y, más tarde, la donó al Art Institute de Chicago, donde ha permanecido hasta ahora.

