La actriz británica rememora cómo le ofrecieron el papel de agente del Mi6. "Estaba en una obra de teatro, Frankenstein en el National Theatre, y Sam Mendes vino a ver la obra y también Debbie Williams, que era la directora de casting". Entonces, reveló, ella no sabía nada, pero ya habían hablado con el director de la obra, "y él habló bien de mi y así acabé aquí".
Un guión, el de Skyfall, que le emocionó por la "la oportunidad de crear un personaje original y de cambiar cómo eran las chicas Bond antes, cómo se las representaba". El personaje, dice, es una "mujer fuerte, capaz, igual a Bond". Y habla de su personaje: "En principio no se sabía si era buena o mala, pero a mí me gusta el hecho de que es un personaje con un corazón tierno, un buen corazón, una chica capaz, una agente de campo fiable. Me encanta porque es la mujer que puedes respetar".
No obstante, el papel requirió mucha preparación física. "Estuve cinco días a la semana con un entrenador personal, dos horas al día, disparando tres veces a la semana, trabajando con armas. También conduciendo con los especialistas, en la lucha, en el combate, incluso un barbero me enseño cómo afeitar la cara a Bond".
Un papel que, en definitiva, ha supuesto todo un honor para Harris, vista en películas como Ninja Assassin o Corrupción en Miami. "Para mí es muy importante porque veía las películas junto con mi familia y ellos son fans. Llevo interpretando desde los nueve años y he hecho muchas películas, pero para mi familia esta es la cúspide".
Es más, sólo tiene buenas palabras para sus compañeros de reparto y en especial para Daniel Craig. "Fue fantástico trabajar con Daniel porque tiene los pies en la tierra, tiene un gran sentido del humor, siempre mantiene el ambiente muy ameno en el set, es muy juguetón". Un actor que "te ayuda, te motiva en las escenas a no limitarte. Y él también hablaba de su primera vez interpretando a Bond, que también le abrumó en su momento, así que también es tu amigo".
