
La situación en Warner Discovery y, en particular, DC Studios, su división dedicada a superhéroes, sigue dividiendo a la industria y los seguidores han amanecido el jueves con la noticia de que Henry Cavill, responsable de interpretar a Clark Kent/Superman en las tres películas fundadoras de su universo DCEU, dejaba el papel tras una reunión con los nuevos directivos.
Todo sucede apenas un mes después de que Superman, interpretado por Cavill, realizara un cameo en el último filme del estudio, Black Adam, destinado fundamentalmente a apaciguar a los seguidores impacientes por el maltrato al personaje durante años y varios cambios de directiva.
La llegada de James Gunn y Peter Safran, el primero guionista y director (y por tanto, un creativo) y un pragmático productor, como jerifaltes de la división, con la promesa de un plan de acción definido, había dado esperanzas a todos los esperanzados en conjugar el pasado y el futuro de la franquicia. Los años de propiedad de AT&T y los largos periodos de inestabilidad en Warner Bros antes y después de ese proceso, y su posterior fusión con el actual propietario, el gigante Discovery (tres propietarios en poco más de dos años) finalmente no han cristalizado en una continuidad adecuada, similar a la que el gigante Disney/Marvel ha logrado imprimir a su proyecto paralelo, todavía estable y vendiendo entradas por pura imagen de marca. Y, desde luego, muy lejos de esa postura apaciguadora que Gunn y Safran se esforzaban en vender.
Es cierto que los últimos días daban a entender remodelaciones radicales. La cancelación de Wonder Woman 3, los rumores en torno al final de la franquicia Aquaman con Jason Momoa dando el salto a otro papel (el de Lobo) y ahora el adiós definitivo de Cavill acaban de desarticular definitivamente la continuidad de la megafranquicia iniciada en 2013 por el director Zack Snyder en El Hombre de Acero. Queda por ver cuántas de las alertas de los medios se hacen o no realidad, pero el asunto torna negro para los fans de la franquicia inicial tal y como estaba concebida.
Y queda por ver igualmente si el adiós ha sido por la renuncia de Cavill a compartir papel con otro actor en una segunda línea narrativa, una situación similar a la de Ben Affleck y Robert Pattinson en la reciente The Batman de Matt Reeves, caballo de troya para ese nuevo universo que finalmente ha ganado la partida, o si ha sido el estudio el que ha tomado la decisión unilateral de finiquitar cualquier vía de progreso del personaje con el actor. La vía de salida para el estudio parece ser The Flash, película formulada desde el principio como la excusa argumental para un reinicio narrativo (el personaje es capaz de viajar a líneas de tiempo alternativas) que finalmente se convertirá en una crisis total.
"Acabo de tener una reunión con James Gunn y Peter Safran, y son noticias tristes", escribió de manera amarga Cavill en Instagram, la misma cuenta donde renunció hace escasas semanas a proseguir con la serie The Witcher para, presumiblemente, afrontar su nuevo futuro con el Hombre de Acero. "Después de todo, no voy a volver como Superman. Una vez el estudio me permitiera anunciar mi regreso en octubre, antes de que me contrataran, esta noticia no es la más fácil, pero así es la vida. Lo respeto. James y Peter tienen un universo que construir. Les deseo a ellos y a todos los implicados en el nuevo universo la mejor de las suertes y la más feliz de las fortunas".
Among those on the slate is Superman. In the initial stages, our story will be focusing on an earlier part of Superman's life, so the character will not be played by Henry Cavill.
— James Gunn (@JamesGunn) December 15, 2022
La situación por tanto ha vuelto a dar el enésimo giro después de las palabras de David Zaslav, CEO de Discovery y nueva responsable del estudio atrás la citada AT&T -que finalmente se limitó a desarmar y disgregar la compañía para su posterior compra-, prometiera que Superman se convertiría en una prioridad. El emblema de DC se convirtió en un problema para el estudio al estar indisolublemente asociado, tanto personaje como actor, al plan propuesto por Snyder y continuado en Batman v Superman y Liga de la Justicia. Un plan que en su momento fue enterrado por crítica y redes sociales, cediendo a lo que entonces se consideró uno de los primeros casos masivos de "fan service".
Tras años de mareo a los fans, Cavill parece también haberse cansado del baile. Su adiós sucede en Instagram y tras un mes de promesas del estudio de cara a una nueva película y un nuevo horizonte para el personaje, que ahora sucederá sin el protagonista de The Witcher. Y el mismo día que James Gunn, nuevo responsable de la línea cinematográfica DC, anuncie -eso sí- una nueva película de Superman guionizada por él mismo y concebida como "reboot" del personaje. Gunn ya escribió con Brightburn (El Hijo), un filme de terror de Universal Studios, una suerte de interpretación malévola del personaje en clave de sci-fi y horror. Pese a estar evidentemetne apoyada en los postulados visuales de Snyder, parece ser que su afinidad con El Hombre de Acero acabó ahí.
Parece que las esperanzas y emociones de los seguidores del denominado "Snyderverse" no han llegado finalmente a buen término, pese al reestreno de la versión del director de Liga de la Justicia en HBO Max. Una HBO Max que, en virtud de los masivos recortes impuestos por Discovery, se está librando también de otros emblemas de la cadena como Westworld y otras series de relevancia en la plataforma. El futuro de DC por fin se antoja prometedor, asegura James Gunn, pero evidentemente no va a satisfacer a todos. Las malas directivas de hasta tres grupos distintos han arruinado a la Trinidad.
Lo que todos tendrá que observar es la deriva furiosa de las distintas facciones de seguidores en redes sociales. Unas redes que impulsaron el nuevo montaje de esa Liga de la Justicia abandonada por Snyder harto de presiones y por el trágico suicidio de su hija, y cuyo estreno en forma de película de cuatro horas llenó de entusiasmo a esa facción que todavía clamaba por la consecución del proyecto inicial. Una narrativa que, a tenor de lo visto, ahora mismo va a quedar totalmente desconectada, cerrada en falso... A no ser que se cambie de idea por décima vez en el transcurso de dos agónicos meses.

