Una chica reconoce a un chico en la pista de una discoteca el día de su inauguración. Lleva años sin verlo, se conocieron en la adolescencia y él le contó su secreto que no es otro que la convicción de que algo muy grande va a pasar, algo que cambiará su vida, no sabe el qué ni cuándo, sólo que pasará.
Así comienza La bestia en la jungla, película con la que Patric Chiha traslada a la pareja de la historia corta de Henry James a un club parisino sin nombre y custodiado por una fisonomista que sirve como narradora de esta peculiar historia. Esta pareja contrasta su espera fatal con la sensación última de estar en el momento presente y el deseo hedonista de los bailarines de disolver el tiempo en coreografías eternas.
La bestia en la jungla es una película diferente que nos llevará por un viaje sensorial a través de un hombre y una mujer (Tom Mercier y Anaïs Demoustier) y sus múltiples encuentros en un club sin nombre a lo largo de 25 años esperando un misterioso acontecimiento, sin saber realmente de qué se trata. A lo largo de esos 25 años desde 1979 hasta 2004 no sólo verán pasar sus vidas, sino que vivirán la gran época de la música disco de los años 70 o entrarán en contacto con el 'boom' del techno tras el cambio de milenio. También con la evolución de las drogas. Su obsesión por el otro sobreviven al tiempo y a la música.
La bestia en la jungla fue estrenada mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale) y a nivel nacional en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI). Posteriormente pasó también por el Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Una apuesta totalmente diferente que seguro que funcionará muy bien en los circuitos de versión original, aunque también se estrena doblado al español.