

Los 10 peores efectos especiales de la historia del cine
Les ofrecemos un vistazo rápido a algunos de los peores FX del cine, tanto de la era digital como la óptica.
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Tiburón 3D (1983)
Todo el equipo de producción cambió en la tercera entrega de Tiburón, que trató de aprovechar la moda del 3D en las películas de terror de principios de los ochenta. Pese a estar dirigida por un especialista en FX, Joe Alves (que nunca volvió a ponerse tras las cámaras) el ensayo con esta nueva tecnología no salió precisamente bien, como se demuestra en planos como éste.
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El regreso de la Momia (2001)
La secuela de La Momia, tan convincente en términos generales con sus FX, acusó el exceso en su secuencia más importante: cuando Dwayne Johnson reaparece como Rey Escorpión en uno de esos efectos digitales pretéritos que más parecían propios de Playstation que de la pantalla grande.
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Cats (2019)
Hay muchas personas que tratan de fingir que Cats, la adaptación al cine del legendario musical, nunca pasó. Universal trató de frenar la debacle enviando copias con FX mejorados a los cines, pero el descarrilamiento estaba en marcha, con Judi Dench caracterizada de gato persa o el ano gatuno de Jason Derulo.
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Plan 9 del Espacio Exterior (1959)
Los malos FX no son exclusiva de la era digital. Las maquetas de la imposible invasión de Ed Wood no eran las mejores, pero nadie niega ahora que forma parte del indefinible encanto de sus películas.
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Liga de la Justicia (2017)
Aquejada de mil problemas de producción, la llegada de un segundo director (no acreditado) para volver a rodar media película provocó que se volviese a convocar al reparto, incluyendo a un Henry Cavill que ya lucía mostacho para su siguiente trabajo en Misión Imposible. La decisión de borrárselo y rehacer su boca digitalmente todavía causa pasmo en los fans de Superman.
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Terminator (1984)
Terminator fue una película financiada de manera independiente y con multitud de FX absolutamente inventivos y brillantes. Pero la cabeza sin ojo de Schwarzenegger simplemente canta. Que la escena funcione por el aire amenazante y siniestro del momento es, también, indudable.
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El Cortador de Césped (1991)
Adaptación de un relato de Stephen King (tan libre que es irreconocible) la película sufre de los problemas de esos primeros efectos digitales, cuando el concepto de realidad virtual estaba todavía en pañales. Quizá no hay que mirar la verosimilitud sino el contenido: la película fue la primera que tocó el tema de manera abierta y total.
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X-Men Orígenes: Lobezno (2009)
Donde quizá no hay perdón alguno es en una película de gran presupuesto como la precuela dedicada al personaje de Hugh Jackman, donde se decidió añadir unas garras digitales bastante precarias a la vista. La explicación: los plazos reducidos, las prisas y un mal control de calidad.
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El Francotirador (2009)
Unos efectos descuidados perjudican a cualquier film, pero en el caso de un drama realista como el dirigido por Clint Eastwood el efecto puede ser fatal. Sobre todo en una conversación dramática entre Bradley Cooper y Sienna Miller, con el primero sujetando un bebe llorando que es, de manera evidente, un muñeco.
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La larga noche de la furia (1972)
Más conocida por el original Night of the Lepus, en el film protagonizado por Janet Leigh unos conejos gigantes y mutantes arrasan una población rural. Las imágenes tienen su encanto, pero se hace evidente el truco: son conejos de verdad corriendo sobre una maqueta.
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