Andrés Arconada habla de una de las películas más esperadas del año, Gladiator II, con la que Ridley Scott continúa su historia del año 2000. En la ficción han pasado 16 años y tras la muerte de su ídolo Máximo (Russell Crowe) Roma está gobernada por dos emperadores "impresentables", los gemelos Geta y Caracalla.
Un día las tropas romanas dirigidas por el general Marco Acacio (Pedro Pascal) llegan por mar a una ciudad libre del norte de África donde vive nuestro protagonista, interpretado por Paul Mescal. Tras la derrota de la ciudad, éste será apresado y vendido como gladiador. Su comprador será Macrinus (Denzel Washington).
El crítico de Libertad Digital y esRadio asegura que Gladiator II "no es para tanto, es una película entretenida pero con pocas sorpresas". La historia "sigue el rumbo de la primera y de alguna forma rinde homenaje al personaje de Russell Crowe". No obstante, Arconada reconoce que Gladiator II, pese a su duración de dos horas y veinte minutos, "se ve bien" y destaca "las escenas de circo que están muy bien rodadas" con "mucha sangre y todas variantes de lucha" así como "la secuencia inicial con el desembarco de las tropas romanas y la posterior batalla".
En cuanto al argumento apunta que "es un folletón en el que vas adivinando todo lo que va a pasar a lo largo de la película". Por tanto, "esa parte no me interesa y no me aporta nada". Uno de los puntos más mencionados es el realismo histórico, "que Ridley Scott se salta a la tolera", como ya pasara también en la película del año 2000 protagonizada por Russell Crowe. En resumen, los que vayan al cine no saldrán defraudados.