Síndrome de resignación, así se llama la enfermedad en cuestión. En 1990 se conoció el primer caso en niños que habían llegado a Suecia con sus familias huyendo de la antigua Yugoslavia y pedían asilo político. Cuando éste era rechazado, el simple horror de tener que volver a su país de origen a seguir sufriendo los horrores de los que huían les hacían caer en una "apatía" total, dejaban de comer, de relacionarse... hasta que caían en coma, estado en el que han llegado a permanecer en algunos casos durante años.
Los casos se han seguido repitiendo con los niños de familias que huían de la antigua Unión Soviética y sus satélites y todos los casos se han producido sólo en Suecia. La comunidad médica no encuentra una explicación.
Vida en pausa, del director griego Alexandros Avranas, aborda esta cuestión. En la película vemos a un matrimonio ruso con sus dos hijas que están totalmente integrados en Suecia. Ellos trabajan y sus hijas son unas brillantes estudiantes. Huyeron de la Rusia de Putin donde él estaba amenazado de muerte. Vida en pausa traslada a la perfección la angustia de esta familia cuando su hija menor cae en coma, buscan desesperadamente una cura.
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